CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

Perseverancia vs obstinación

Perseverancia vs obstinaciónProponernos objetivos de Año Nuevo es una práctica tan universal como el hecho de no cumplir con esos mismos objetivos. Una reciente investigación ha encontrado que el 60% de las metas planteadas para año nuevo están relacionadas con la salud (hacer ejercicio y comer sano), un 35% se relaciona con el trabajo (aprender a organizarse mejor) y, únicamente, el 5% guarda relación con metas sociales (pasar tiempo con la familia y amigos). El mismo estudio descubrió que la mayoría de personas creen que, para el cumplimiento de un fin, es importante tanto su disfrute, como la importancia del objetivo en cuestión. Sin embargo, contrariamente a lo que se cree, la investigación demostró que únicamente el deleite del propósito, predice la persistencia en la meta a largo plazo. Esto quiere decir que, no nos mantenemos firmes al plan para alcanzar nuestra meta solo porque es importante, sino que lo que nos hace perseverantes a la hora de cumplir con nuestros objetivos es cuánto podemos disfrutar de nuestro esfuerzo. Pero perseverar inteligentemente no es lo mismo que obstinarse. Mientras el perseverante está conectado a su entorno, es dúctil a la hora de incluir modificaciones en su plan inicial y capaz de corregir su trayectoria, sin perder de vista el objetivo; el obstinado, al mostrar poca flexibilidad mental, realiza acciones que originan fracasos, e impiden alcanzar el objetivo, al enfocar de manera ciega su energía, transitando por callejones sin salida. En conclusión, los propósitos de Año Nuevo no solo son metas; son una ocasión de aprender, dándonos la oportunidad de ser nuestra mejor versión. Porque el secreto no está en lo que haces, sino en como lo haces. www.carloshidalgo.es

Triste Navidad

Triste Navidad Diciembre es tiempo de reencuentros familiares, celebraciones y regalos, marcado por el espíritu navideño, que presupone alegría y felicidad generalizada. Pero, toda luz tiene su sombra y, para muchos, estas fechas son sinónimo de tristeza, llegando a provocar la llamada depresión blanca. Hay diferentes motivos que conducen a ello. En primer lugar, son unas fechas en las que parece que es obligatorio ser feliz, sonreír y ser amable con todos. Pero hay gente que no se ve representada por ese sentir o que no es capaz de modificar su estado emocional, pese a la presión social. En segundo lugar, siempre hay una silla vacía en las reuniones navideñas, de un ser querido que ya no está, evocando un recuerdo que conduce a la nostalgia y añoranza. En tercer lugar, la obligación de encontrarse con algún familiar que “vuelve a casa por Navidad”, y que no es de nuestro agrado, se encuentra también detrás del desánimo emocional. A todo esto, hay que añadir que la disminución de las horas de luz solar, también agrava la tristeza por el acortamiento del día. Una manera de intentar que el pesar no llegué a apoderarse de nosotros, con su cóctel de tristeza y apatía, es aceptar la tristeza serenamente. Tenemos derecho a estar tristes en días señalados. Por otro lado, también conviene centrarse en el presente recordando que el pasado, por agradable que haya sido, no volverá, prestando atención a los seres queridos que sí están. Pero, sobre todo, conviene tratar de adoptar una buena actitud y estar dispuestos a afrontarlo de la mejor manera, porque no podemos cambiar la realidad, pero sí mirarla de otro modo. www.carloshidalgo.es

¿Suerte o azar?

¿Suerte o azar? La suerte y el azar son palabras que se usan con frecuencia como sinónimos en situaciones fortuitas, a pesar que de manera sutil, existan diferencias entre ellas. La suerte es una interpretación subjetiva de eventos aleatorios como el porvenir o el destino. Por ello se asocia a ella amuletos que tienen el fin de atraer la suerte, como un trébol de cuatro hojas, una herradura, un elefante con la trompa hacia arriba o una mano de Fátima. El azar es objetivo, no depende de la percepción humana, como lanzar una moneda al aire o tirar un dado. Por lo tanto, la suerte es específico de la persona y el azar la constatación de que muchas circunstancias de la vida son aleatorias. Aunque hay un ejemplo donde ambos conceptos se conjugan. Éste sería el caso de Bill Morgan, un camionero australiano que tuvo un terrible accidente, del que sobrevivió milagrosamente. Tras 12 días en coma, los doctores se sorprendieron al despertar, de que no tuviera ninguna secuela. A los pocos días, acudió a un puesto de lotería y compró un “rasca y gana” resultando premiado con un coche valorado en 30.000 euros. Una televisión local se interesó por su historia y pidió recrear el momento de la compra del boleto, de tal forma que volvieron al local donde lo adquirió. Mientras las cámaras grababan, Bill entró en el comercio y compró un segundo boleto, que salió premiado con 250.000 dólares. Azar, suerte, casualidad, ventura, destino, potra, chorra, … todo junto y a la vez para el bueno de Bill. A pesar del todo, conviene no dejar nunca la suerte en manos del azar. www.carloshidalgo.es

JOMO vs FOMO

JOMO vs FOMO Afortunadamente, cada vez más jóvenes descubren los beneficios de no rendirse a la presión social de estar permanentemente conectados, alerta y pendientes de todo lo que pasa en las redes. Son los escapistas digitales que logran ver más allá de lo que la pantalla les ofrece a un ritmo frenético y que logran realmente desconectar. Si en su día hablamos del acrónimo FOMO (fear of missing out o miedo a perderse algo) en relación a la ansiedad generada por el temor a perderse cualquier experiencia o actividad, especialmente las que aparecen en redes sociales, ahora aparece el reverso de la moneda, el JOMO (joy of missing out o la alegría por estar ausente). Los jóvenes viven bombardeados de tal cantidad de información que les cuesta mucho desconectar, pasando una media de seis horas al día frente a las pantallas. Ante esto, muchos han decidido poner un poco de distancia con la tecnología, sobre todo en lo referente a los contenidos de las redes sociales. Para ello, desactivan las notificaciones, utilizan filtros de contenido y limitan el tiempo en las aplicaciones, como una respuesta consciente y positiva a la omnipresencia de las redes sociales y la cultura del “siempre conectado”. De este modo, la comparación social, la ansiedad y las decisiones impulsivas que promueve el FOMO, pasa a convertirse en un aumento de autonomía y libertad, una reducción del estrés y un mayor bienestar emocional impulsado por el JOMO. Así, la mejor manera de incorporarlo a nuestra vida sería marcando límites, declinando compromisos que no se ajusten a nuestras prioridades y aceptando que, aburrirnos de vez en cuando, es una fuente de creatividad y autorreflexión. www.carloshidalgo.es

Juguete roto

Juguete roto La trágica muerte de Liam Payne con 31 años, excantante de One Direction, el pasado 16 de octubre, al caer del balcón del tercer piso de su hotel en Buenos Aires, ha reabierto el debate sobre si la fama temprana y desmedida es compatible con la estabilidad emocional. Liam, que se sabía que había buscado ayuda profesional para poder sobrellevar una vida expuesta a los focos, tenía cocaína, alcohol y un antidepresivo en su organismo cuando se precipitó. Al cantante se le consideraba un juguete roto, víctima con apenas 17 años, de un éxito tan abrumador, que terminó abocándolo a una trayectoria errática, por la notoriedad perdida. Existen numerosos estudios que aseguran que la vida de las celebrities, conduce habitualmente a sufrir ansiedad, depresión o trastornos adictivos debido a que estas personas se sienten solas, porque la mayor parte de la gente de su alrededor no son vínculos reales. Y una de las formas de evadirse de esa realidad ficticia, de ese ambiente de falsos amigos e intereses creados, es consumir sustancias nocivas o, en algún caso, caer presa de una secta. Y es que estas personas que han tenido fama y éxito a edades muy tempranas, con frecuencia acaban excluidos de un mundo, a los que un día tuvieron acceso preferente, tratándolos como un residuo. En una profesión “montaña rusa” como esa, es necesario aprender a regular emociones, puesto que una buena gestión emocional es un aprendizaje imprescindible para conseguir que la vida sea satisfactoria y equilibrada. Al poner en práctica la inteligencia emocional, conseguimos tomar mejores decisiones, reducir la ansiedad, tolerar mejor las situaciones negativas, aumentar la motivación y controlar los impulsos. www.carloshidalgo.es

La teoría del flow

La teoría del flow Conseguir pequeñas metas, y sentir que somos capaces de avanzar, genera un estado de bienestar, una buena “vibra”, que podríamos identificar con la felicidad. A esta sensación se le conoce con el nombre de Teoría de la experiencia óptima o Teoría del flow. Fue el psicólogo húngaro Mihalyi Cskszentmihalyi quien formuló este nombre a raíz de su trabajo acerca de la felicidad, la creatividad y el bienestar. Csikszentmihalyi perfiló su teoría demostrando que la gente es más feliz cuando fluye, o lo que es lo mismo, cuando está comprometida con la actividad por sí misma. Tener objetivos claros es esencial para alcanzar el flow, porque cuando la persona sabe exactamente lo que quiere lograr, su motivación aumenta y se mantiene comprometida en la actividad. Este flow, o flujo, sobreviene cuando se produce un equilibrio entre los desafíos que afrontamos y las habilidades de las que disponemos para dicho reto. Sería algo así como el estado natural que se produce cuando desarrollamos una actividad creativa y agradable, alcanzando lo que conocemos como autorrealización. Una persona autorrealizada es tolerante con los demás, segura de sí misma y paciente a la hora de enfrentarse a los problemas. La autorrealización pues, sería el proceso de desarrollo personal en el que uno se esfuerza por alcanzar su máximo potencial y satisfacción en la vida. Tanta es la importancia de este término que, muchos expertos, creen que la única manera de sentirnos felices es consiguiéndola. Así que, sabiendo que los sueños no tienen fecha de caducidad, y que la autorrealización más que un punto final, es el propio camino en sí, inhala, exhala y sigue adelante. www.carloshidalgo.es

La Matriz del destino

Matriz del destino La Matriz del destino es una nueva tendencia de TikTok que “garantiza” desvelar, combinando numerología y astrología, los patrones ocultos de nuestra vida. Así, tan solo con la fecha de nacimiento y la carta astral, se puede conocer nuestro futuro en el área sentimental, económica y laboral, además de informarnos de nuestras fortalezas y debilidades. ¡Flipa! Por lo visto, los números representan los principios universales conforme a los que evolucionan todas las cosas, simbolizando los estadios por los que pasa una idea antes de hacerse realidad. ¡Ahí es nada! Pero esto no es todo, pues la astrología también juega un papel esencial en la Matriz del destino ya que, a partir de ella, podemos conocer nuestra esencia y personalidad. Así, esta “poderosa” herramienta, que une el mundo de la astrología y la numerología, sirve como faro para navegar por nuestro camino con un rumbo nítido y claro. ¡Mátame camión! En esencia pues, la idea de esta Matriz se basa en la creencia, sin aporte científico alguno, de que hay un plan predeterminado para cada uno. Y esto es muy peligroso pues, al sentir que todo está decidido, las personas evitan tomar decisiones difíciles o asumir la responsabilidad de sus vidas. La realidad en cambio es que, aunque existen influencias externas y circunstancias que no podemos controlar, tenemos el poder de tomar decisiones y dar forma a nuestra realidad. La vida está llena de oportunidades para crecer, aprender y redefinir nuestro destino a través de nuestras elecciones y acciones. Y, sin duda, adoptar una visión más activa de la vida, donde nuestras decisiones importen, conduce a tener un mayor sentido de propósito y realización personal. www.carloshidalgo.es

Intervención en desastres

INTERVENCIÓN EN DESASTRES Estamos viviendo la mayor catástrofe natural de la historia de la Comunidad Valenciana, con cientos de muertos y desaparecidos. Ante un desastre de esta magnitud, existe un tipo de impacto, menos visible pero igual de devastador, que afecta a quienes han vivido la experiencia. Las secuelas psicológicas que deja en los damnificados, expuestos a una experiencia que desafía sus propios límites emocionales, como son la pérdida del hogar o a la muerte de seres queridos, hace que la atención psicológica sea fundamental para lograr retornar a su equilibrio emocional. Fundamentalmente, va a afectar a tres grupos de personas: los que han visto cadáveres, los que se sienten culpables por sobrevivir y los que previamente han experimentado situaciones similares. En un principio, los afectados tienden a centrarse únicamente en satisfacer sus necesidades básicas, buscando lo esencial para la supervivencia (agua, comida, abrigo …), dejando de lado los aspectos emocionales más profundos. Pero, al poco tiempo, aparece el miedo, la ansiedad y la culpa, emociones que se quedarán grabadas de forma especial en el cerebro, y que puede que se evoquen constantemente en la mente. Y esta reexperimentación del trauma, hace que la persona quede atrapada en el recuerdo de la situación. Ante ello, un acompañamiento psicológico temprano es esencial para evitar que los síntomas se agraven. El primer paso de la intervención es validar emociones y acompañar. Validar es el acto donde se reconocen, normalizan y aceptan las emociones de la otra persona, sin juzgar y con respeto, haciéndole saber que son válidas. El acompañamiento también es un punto decisivo pues, cuanto más comunique, más integrará la situación y mejor transitará por el trauma. www.carloshidalgo.es

Tanatofobia

TanatofobiaEl otoño siempre se ha considerado un periodo de cambio de ciclo vital, por lo que es un buen momento para recordar a los que ya no están. De hecho, rendir culto a los muertos es una característica común en casi todas las culturas del mundo. Todos los Santos y el Día de los Muertos (1 y 2 de noviembre) forman parte de un grupo de fiestas que tienen un origen común: el sistema de creencias de los antiguos celtas, quienes dividían el año en el periodo claro y el oscuro. Esto, estaba relacionado con el final de la cosecha y con la llegada de las noches más largas, en las cuales los muertos venían al mundo de los vivos a visitarles. En Latinoamérica, sobre todo en México, las familias se reúnen y construyen altares con flores, velas, fotos y comida, que sirven de guía a los muertos para la vuelta a sus casas por unas horas, simbolizando un reencuentro con las personas queridas. Siendo la memoria una parte esencial de la experiencia humana, el Día de los Muertos intenta fomentar la memoria colectiva al recordar a los que han partido para mantener vivo su recuerdo, sus historias y fomentar la conexión emocional entre generaciones. Pero, a pesar del intento de normalizar la muerte, se sigue evitando hablar de ella viviendo, el resto del año, de espaldas a ella. Por eso, hay autores que consideran a nuestra sociedad tanatofóbica, es decir, con miedo a la muerte y/o al proceso de morir. Un dato como mínimo curioso, pues el ser humano es el único animal que sabe con certeza que va a morir. www.carloshidalgo.es

Celos retrospectivos

Daphne de Maurier escribió en 1938 la novela Rebecca. Esta, narra la vida de Maxim de Winter que viaja hasta Montecarlo para olvidar la muerte de su esposa, casándose allí con otra mujer con la que regresa a su mansión. Todo es perfecto, hasta que la memoria de la esposa fallecida, de la que todos comentan el aura y la gran belleza que tenía, atormenta hasta el extremo a la segunda mujer, llenando de inseguridad el vínculo con su marido. Tomado del libro, la psicología habla de Síndrome de Rebecca o Celos retrospectivos, a la aparición patológica de pelusa hacia una expareja, considerándose patológico cuando éste aparece sin fundamento, convirtiéndose en una obsesión. Y es que sentir celos e incomodidad por un “ex” de la pareja es más común de lo que parece. Es la inseguridad, los problemas de apego y la baja autoestima quienes están detrás de ello. Con frecuencia, quienes lo sufren, tienen la necesidad de validar su relación constantemente, y de sentirse amados y aceptados en todo momento, lo que provoca un alto nivel de ansiedad y angustia emocional. De manera recurrente, se establece una comparación con la expareja, lo que hace que uno examine la apariencia física de esa persona, comparándola con la propia, así como los logros, la personalidad o incluso la vida sexual. Regular este problema requiere de un enfoque consciente y reflexivo, debiéndose trabajar aspectos como la autoestima y la seguridad en sí mismo. La novela fue tan exitosa que Alfred Hitchcock hizo una película donde, a la chaqueta de Joan Fontaine, se le empezó a llamar (y se sigue haciendo) en castellano “rebeca”. www.carloshidalgo.es