EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 13/8/2023
GAMAN
En la cultura japonesa, existe un concepto fundamental que ha sido transmitido a través de generaciones y que refleja la resiliencia y la perseverancia en tiempos difíciles: Gaman (我慢). Esta palabra, que suele traducirse por soportar, resistir o aguantar, encierra un significado mucho más amplio y profundo en el contexto japonés. Así, Gaman se refiere a la habilidad de enfrentar adversidades y desafíos con paciencia, fortaleza y dignidad, algo muy valorado en Japón. La historia de Gaman tiene sus raíces en el período Edo, época de unos 250 años caracterizada por el equilibrio, la paz y la estabilidad. Durante este tiempo, la sociedad japonesa cultivó una mentalidad que abogaba por la aceptación de las circunstancias, sin caer en la desesperación o el desánimo. Esta actitud se reflejó en la vida cotidiana de las personas, convirtiéndose en una parte esencial de la identidad cultural japonesa. Japón es un país propenso a desastres naturales como terremotos, tsunamis o tifones (aparte del impacto de dos bombas atómicas), y en cada ocasión, los japoneses han demostrado una increíble capacidad para resistir y reconstruir sus vidas con paciencia y determinación. Pero esta filosofía, no solo se expresa en las catástrofes antes mencionadas, sino que también se manifiesta en situaciones cotidianas. En el lugar de trabajo, por ejemplo, los empleados se enfrentan a cargas de trabajo intensas, pero en lugar instalarse en la queja, mantienen una actitud respetuosa. En las relaciones personales, esta filosofía fomenta la tolerancia y la comprensión, evitando conflictos innecesarios. En este punto, conviene señalar que no se trata de aguantar indefinidamente o ignorar los problemas. Más bien implica una aceptación activa y una actitud positiva hacia las dificultades, encontrando el equilibrio entre la perseverancia y la adaptabilidad; no negando el sufrimiento, sino enfrentándose a él con probidad, entereza y valor. En un mundo cada vez más líquido, fluido y cambiante, la filosofía Gaman puede ser valiosa para abordar las adversidades con disposición y resiliencia. Porque, quien no ha afrontado la adversidad, no conoce su propia fuerza. www.carloshidalgo.es