CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

envidia vacacional

Envidia vacacional

El Departamento de Neuroimagen Molecular del Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón, ha dado a conocer unos resultados donde asegura que la envidia puede producir placer debido a que nuestro cerebro libera dopamina y oxitocina en el momento de enterarnos de que a una persona, a la que tenemos envidia, le va mal. Cuando alguien tiene una emoción positiva hacia el otro, la oxitocina potencia ese sentimiento y lo hace aún mayor. Pero si nos cae mal, exacerbará la emoción negativa haciendo que nos caiga incluso peor. Por lo tanto, se convierte en un potenciador de emociones tanto positivas (empatía o confianza) como negativas (celos o envidia). Y en la actualidad, en plena era selfie y con el autobombo particular que se lleva a cabo en las redes sociales, es fácil caer en la envidia vacacional, sobre todo ahora, en plena época estival. Las fotos que aparecen en Facebook corresponden todas a playas paradisíacas, con puestas de sol espectaculares y mojitos en su punto. Y es que hemos pasado de hacer fotos para recordar lo vivido, a vivir para poder sacar fotos y que otros vean lo bien que vivimos. De hecho, la primera causa de envidia entre los usuarios de Facebook son las fotos vacacionales, creyendo que todos nuestros contactos son mas felices que nosotros. En este punto, conviene recordar dos datos. Por un lado, gran parte de la gente exagera sobre sus vacaciones para hacerlas parecer más interesantes. Y, por otro, sólo se publican las mejores fotos, de tal punto que todo parece idílico. No lo crean, hay mucho postureo. Y la verdad es que los grandes momentos no se plasman en fotos, se viven. www.carloshidalgo.es

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