CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

El amor romántico

EL AMOR ROMÁNTICO

Esta semana, la ley del divorcio cumplió 40 años con más de 30.000 rupturas en Castellón, o lo que es lo mismo algo más de dos matrimonios rotos por día. Un dato que llama mucho la atención es que el número de divorcios de personas con 60 años o más se ha triplicado en los últimos años. Esto avala las investigaciones que concluyen que es un mito pensar que el amor romántico puede con todo, pues parece que no es cierto que solo esto permita vencer todas las dificultades. De hecho, algunas parejas deciden intentar superar juntos un determinado obstáculo y otras deciden separarse ante ese mismo inconveniente. Y es que solo quererse no es suficiente. De entrada, el aceptar esta supuesta omnipotencia del amor, suele servir como excusa para no modificar determinadas actitudes perniciosas para la pareja. Al parecer, existen tres elementos que se antojan imprescindibles a la hora de conseguir una relación estable y duradera. Por un lado, el compromiso, elemento que hace que uno se involucre con el otro, que haya una motivación a construir algo con la otra persona. Se busca compartir y acompañar, pero siempre: en los buenos y en los malos momentos. Otro es la intimidad, lo que implica confiar y abrirse al otro, mostrando vulnerabilidades y aspectos más ocultos. Hay que entenderla como aquellos sentimientos en la relación que promueven el acercamiento, la confianza, el vínculo y el afecto. Y, por último, la pasión, componente que fluctúa en una relación a lo largo de las diferentes fases que se viven. Sería el estado de deseo hacia la pareja, sentimientos de atracción física e impulso de estar con el otro a nivel íntimo. Implica deseo, excitación y atracción, tanto a nivel físico como psicológico. Es cierto que la profundidad de cada uno de ellos va a depender del momento de la relación, pero siempre tienen que aparecer los tres en algún u otro grado. www.carloshidalgo.es

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