Efecto halo
El pasado mes se detuvo a Luigi Mangione, joven de 26 años, por el asesinato de Brian Thompson, ejecutivo de la mayor aseguradora de salud de EEUU, UnitedHealthCare. A raíz de su detención, las fotografías del detenido no tardaron en viralizarse, con el pretexto de su belleza. Luigi, cumple con el canon estético atractivo de hombre que hace que parezca que importe poco el cargo que pesa sobre él. Este caso ejemplifica cómo “el efecto halo” puede influir en la percepción de un crimen. Este sesgo es un fenómeno psicológico que describe cómo una impresión inicial positiva sobre alguien, influye en su percepción general, teniendo un impacto en decisiones y juicios en áreas como educación o sistema judicial. Por ejemplo, en educación, los estudiantes percibidos como atractivos suelen recibir evaluaciones más altas, independientemente de su desempeño real. En el sistema judicial, el efecto halo influye de manera directa en los veredictos pues, los acusados con rasgos físicos agradables, suelen ser tratados con mayor indulgencia. En el caso de Luigi, a pesar de la gravedad del delito, su atractivo físico, su historial académico y su procedencia socioeconómica han generado una reacción mediática y pública que parece que atenúa su responsabilidad. Así, un sector de la opinión pública, interpreta su acción como un acto desesperado de justicia contra las prácticas abusadoras de las aseguradoras de salud, en lugar de considerarlo como un crimen premeditado. Luigi se convierte así en un catalizador de frustraciones colectivas, lo que refuerza la percepción positiva de su figura, incluso frente a un acto tan violento. Este es el peligro de la romantización o idealización de un criminal por su apariencia. www.carloshidalgo.es