CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

Principio japoneses

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 26/2/2023 Principios japoneses Japón no es solo una potencia económica de primer nivel, es un país que posee un patrimonio ideológico extraordinario, ofreciéndonos un bagaje cultural, desde la antigüedad hasta nuestros días, sin parangón. De hecho, su cultura, se suele guiar por una serie de conceptos que les ayudan a ver la vida de otro modo, a conseguir sus objetivos y a superar las adversidades. Se dice que, gracias a seguir este modelo vital, Japón es uno de los países con mayor esperanza de vida. Y, a pesar de que el estilo de vida japonés es diferente al nuestro, cabe decir que, en el fondo, no dejan de tener las mismas preocupaciones que nosotros, por lo que vamos a enumerar algunos conceptos que usan y que vendría bien aplicarse, si buscamos el equilibrio emocional. Por un lado, tenemos el término Arugama, vocablo que utilizan los nipones como referencia a la transformación que experimenta un ser humano tras la aceptación de la realidad. Según ellos, quien no acepta y se resiste, no fluye, no se adapta y no sobrevive. Por otro lado, se habla del método Kaizen en alusión a la idea de no dejar pasar un solo día sin dar un paso adelante, por pequeño que sea, teniendo como objetivo mejorar, sin miedo a los cambios, ya que, por muy pequeños que puedan parecer, siempre aportan cosas positivas. Y, enlazando con ello, nos encontramos con el término Oubaitori en relación a que no nos debemos comparar con nadie, pues cada persona es diferente y tiene su propio camino, viviendo la vida de uno, sin estar pendiente de cómo la viven los demás. Por último, la expresión Shikata ga nai se usa en referencia a dejar ir lo que no está bajo nuestro control, enfocando la energía solo en lo que sí se puede cambiar. Porque como dice un proverbio japonés: la lluvia es solo un problema, para los que no quieren mojarse. www.carloshidalgo.es

Efectos psicológicos terremoto

EFECTOS PSICOLÓGICOS DE UN TERREMOTO El terremoto que el pasado 6 de febrero asoló el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria, ha causado hasta la fecha 40.000 fallecidos y 100.000 heridos. Una vivencia tan traumática como un terremoto, es un evento sorpresivo e incontrolable, que amenaza la integridad física y psicológica de las personas que lo viven. A pesar de que las reacciones emocionales dependen de la situación particular que se haya experimentado, existe un patrón general de reacción. La primera fase, de impacto o choque, es cuando se presenta el evento catastrófico. Su duración es breve, pero genera una experiencia intensamente angustiante. Las personas tienden a presentar confusión, miedo, un estado de irrealidad, shock e histeria. Durante esta etapa el fin principal es la supervivencia. Inmediatamente después sigue la fase de reacción, en la cual se huye del lugar, en busca de la familia y amigos. Posteriormente, viene la fase heroica que se caracteriza por un breve estado de sensación de optimismo y un aumento del altruismo y la cooperación. Tras ello viene la fase de desilusión, durante la cual las personas se enfrentan a la realidad de la situación, tendiendo a experimentar un estado de ánimo depresivo que suele durar varios meses. Por último, viene una etapa de reconstrucción, momento en que las personas deben adaptarse de nuevo a la cotidianidad, a pesar de la pena, aceptando la nueva condición. Contrariamente a la creencia común, el trauma por un terremoto no es un suceso único, sino más bien un periodo de trauma prolongado que suele derivar en un trastorno por estrés postraumático (TEPT) o en un trastorno depresivo. Esto puede ser explicado tanto por el impacto inmediato del desastre, como por las consecuencias negativas derivadas del mismo. Los psicólogos especialistas en catástrofes y emergencias intentan actuar en las primeras 72 horas después del evento, puesto que este tiempo es el que predispone o no a que la persona desarrolle un trauma. www.carloshidalgo.es

El resiliente

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 12/2/2023 EL RESILIENTE En agosto de 2021, un camión que circulaba a 60 km/h atropelló, en una carretera de Mallorca, al belga Diego van Looy, otrora campeón del mundo de duatlón. Los doctores que le salvaron la vida aseguraron que lo normal, con ese tipo de lesiones, hubiera sido morir. Se fracturó tres vértebras cervicales, cuatro torácicas y varias costillas que le provocaron un neumotórax, esquivando milagrosamente la tetraplejia. Sometido a varias cirugías de cuello y espalda, le colocaron unos impactantes clavos para sujetar sus maltrechas vértebras, dejando intacta la espina dorsal hasta una última intervención, en junio de 2022, que sirvió para retirarle los clavos que sostenían su columna. Con la espalda bloqueada y postrado en la cama, todo el mundo le aconsejaba que se conformara solo con poder andar. Lo sencillo hubiese sido victimizarse, pero Diego está hecho de otra pasta. A los tres meses del atropello, empezó la rehabilitación y a los 17 meses acaba de ganar una carrera Ironman. En esta prueba, los participantes tienen que cubrir 3 pruebas extremas: 3,86 km nadando en mar abierto, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie (una maratón), en un máximo de 17 horas. Diego cruzó la meta con un tiempo de 9 horas y 44 minutos, aventajando en siete minutos al segundo clasificado. Sin duda, nos encontramos ante un paradigma de la resiliencia. Sin rendirse a las circunstancias, fijándose una meta clara, actuando con constancia y mentalidad positiva, consiguió su objetivo. Esto es justo la definición de resiliencia, la capacidad para levantarse, después de un duro contratiempo, para salir adelante. Para ello se necesita, una visión positiva de uno mismo y una plena confianza en las fortalezas y habilidades que se tienen. Henry Ford decía que los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando apartas los ojos de tu meta. Por eso, para crecer, necesitas fijarte una meta, diseñar la mejor estrategia para alcanzarla y concentrarte en ella. www.carloshidalgo.es

Las autoconversaciones

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 5/2/2023 Las autoconversaciones Un soliloquio, procedente del latín soliloquĭum, viene referido a una reflexión que se realiza a solas, de manera interna o en voz baja, como una especie de autodiscurso, como una declamación subjetiva. Se calcula que una persona dedica unas 14 horas al día a esa especie de monólogo interno. Aunque éste puede tener un cariz positivo o negativo, desgraciadamente, la mayor parte del soliloquio (más del 80 %) suele ser negativo. Y, uno de los problemas que generan estas autoconversaciones, es que también se dan cuando nos relacionamos con otras personas, lo que hace que se genere una interpretación a partir solo de una mirada o unas pocas palabras. Esto ocurre porque, como la mente aborrece los espacios en blanco, rellena todo lo que queda sin completar, con lo primero que encuentra: miedos, culpa, vergüenza … provocando, a menudo, malos entendidos. A pesar de todo, la autoconversación puede servir como una forma de autorregulación, utilizando afirmaciones positivas que puedan ayudar a controlar los pensamientos. Porque una afirmación positiva, bien gestionada, nos puede hacer más resistentes a los trastornos del estado de ánimo. Una afirmación, por norma, es una declaración confiada de una verdad percibida.Y la repetición de este tipo de verdades, en forma de afirmaciones positivas, pueden mejorar nuestro estado de ánimo y ayudarnos a afrontar las adversidades con fortaleza, confianza y resiliencia.Sin embargo,es importante no caer en ese positivismo tóxico que parece que obligue a estar perpetuamente felices. Hemos de permitirnos sentir la tristeza y la frustración, y no sentirnos culpables si no logramos un resultado esperado. Debido a que en todo momento tenemos conversaciones internas, y que nuestro comportamiento se basa en esas conversaciones, es lógico pensar que, si se logra cambiar el diálogo interno, se pueden modificar conductas nocivas. Por esto es importante recordar el dicho de cuida como le hablas a los demás, pero primero cuida cómo te hablas a ti mismo. www.carloshidalgo.es

Depresión

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 29/1/2023 DEPRESIÓN La pasada semana se conmemoró el día mundial de la lucha contra la depresión, con el objetivo de sensibilizar y concienciar sobre esta patología, que afecta a 300 millones de personas en el mundo. Este trastorno, que no entiende ni de edades, ni de condiciones sociales, tiene como síntomas principales la tristeza, la pérdida de interés por las actividades de la vida cotidiana, el aislamiento, el trastorno del sueño y del apetito, la falta de concentración y la sensación de cansancio. Si bien es cierto que la depresión puede tener una base genética, se ha descubierto que también tiene un impacto muy relevante las relaciones humanas, de tal forma que, quienes tienen una buena vinculación personal, sufren menos depresión y tienen una mayor autoestima. Conviene saber que, para su superación, se requiere de una orientación médica especializada, de la psicoterapia y del apoyo por parte del entorno afectivo y familiar de la persona afectada. Desgraciadamente, la depresión ha aumentado dramáticamente en los últimos años entre los más jóvenes. Diversos estudios han demostrado que el uso de las redes sociales puede ser un factor de riesgo clave en el trastorno. Por lo visto, cuanto menos usan las redes sociales, menos deprimidos y solos se sienten. Y viceversa. La explicación es que los jóvenes suelen compararse con otros que aparentan estar viviendo una mejor vida, generando con ello inquina, baja autoestima y problemas con la autoimagen y el autoconcepto. También es importante trasmitir la idea de que no hay que forzarse a sentirse feliz o a pensar en positivo. Para vencer la depresión es mejor tener un pensamiento flexible, que un enfoque mental basado en una simplona positividad, puesto que gracias a él facilitamos el cambio terapéutico. La clave no es que se vea todo de “manera positiva y fúlgida”, sino que se sea capaz de manejar la incertidumbre, adaptarse a la situación e intentar solucionar los problemas con las herramientas y actitudes aprendidas. www.carloshidalgo.es

Superar ruptura

SUPERAR RUPTURA AMOROSA A estas alturas, pocas son las personas que no han oído la última composición que Shakira y Bizarrap, una canción tanbailable y pegadiza como destacable por su letra. En ella, la cantante narra cómo su historia de amor con Piqué se ha convertido en odio, dejando también alguna “perla” para su nueva chica. Las relaciones suelen ser una fuente primaria de felicidad para la mayoría de personas, por lo que una ruptura suele ser provocar un gran malestar emocional. Y si no se posee una buena autoestima de base, podemos caer en comportamientos autodestructivos, en relaciones tóxicas o en conductas poco edificantes, como la de cantante, que parece estar anclada en la hostilidad, el rencor y la animadversión. Desde un punto de vista psicológico, una ruptura acarrea un proceso de duelo que puede conllevar, en los casos más complicados, pensamientos recurrentes y dolorosos sobre lo sucedido. Los expertos dicen que el proceso de duelo tiene 5 componentes. Una primera fase de negación, situación donde no se acepta que la relación ha terminado. Un segundo periodo basado en la rabia, donde el dolor se transforma en odio al sentirse traicionado. Una tercera etapa de negociación, donde se tantea una solución o acuerdo a la desesperada, buscando que la situación cambie, aunque rara vez se consigue el objetivo deseado. Un cuarto periodo de tristeza profunda, fase donde se sabe a ciencia cierta que la relación ha llegado a su fin. Y, por último, una etapa de aceptación, estadio donde se va recuperando la ilusión y donde los pensamientos y recuerdos ya no son tan dolorosos. Ante todo, se ha de intentar que el duelo no se extienda en el tiempo más allá de lo adecuado, para poder poner en marcha cuanto antes la recuperación de nuestro bienestar y la adaptación a la nueva situación personal, sin buscar culpables de la situación. Como dijo Charles Dickens: “Cada fracaso te enseña algo que necesitabas aprender”. www.carloshidalgo.es

El pescao

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 15/1/2023 El “pescao” El cannabis es una droga muy aceptada en nuestra sociedad, factor que la hace parecer menos peligrosa de lo que en verdad es. Pero la realidad es que su consumo genera graves problemas de salud físicos (problemas respiratorios, de pulmón, cardiovasculares …) y psíquicos (problemas de atención y memoria, anhedonia, falta de actitud para resolver los problemas de la vida …). De hecho, el cannabis es uno de los mayores psicotizantes que existen. Los trastornos psicóticos son trastornos mentales graves que causan ideas y percepciones anormales, perdiendo el contacto con la realidad. Dos de sus síntomas principales son los delirios y las alucinaciones. Los delirios son falsas creencias, tales como la idea de que alguien está en nuestra contra, mientras que las alucinaciones son percepciones falsas, como escuchar, ver o sentir algo que no existe. Estas son algunas de las razones por las que es importante tomarse en serio su consumo. En los últimos tiempos, sobre todo en Valencia, la marihuana sintética, también llamada “cannabis sintético”, “hardcore” o “pescao”, ha adquirido un gran protagonismo. La mayoría de los cannabinoides sintéticos son fabricados en forma de polvo, para luego mezclarse o pulverizarse sobre hierbas inocuas trituradas, empleando acetona o metanol. Al igual que el THC, los cannabinoides sintéticos se unen a los mismos receptores del cerebro que los cannabinoides de la marihuana. El nombre de “pescao” lo recibe por el fuerte olor que desprende cuando se fuma, muy similar al pescado alimenticio, siendo muy peligroso debido a su elevada neurotoxicidad. Sus efectos psicoactivos alteran los circuitos de gratificación del mismo modo que lo hace el alcohol u otras drogas. Lo peor es su potencial adictivo, debido al carácter psicoactivo tan grande que es capaz de ofrecer. Su uso ha provocado, principalmente entre los jóvenes, numerosas intoxicaciones graves. El consumo de esta droga más barata, más intensa y más efectiva, causa tal nivel de delirio que hay jóvenes que han afirmado ver zombies. www.carloshidalgo.es

Propósitos año nuevo

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 8/1/2023 PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO Dicen los expertos que la felicidad es una emoción o estado de ánimo que se produce cuando se llega a un momento de bienestar, al conseguir ciertos objetivos. Por eso, uno de los impedimentos, a la hora de encontrarla, son las frustraciones, por lo que evitarlas ayuda enormemente a estar más cerca de conseguir este anhelo. De esto se desprende pues que, para ser feliz en el nuevo año que acaba de comenzar, es importante no ponerse objetivos muy difíciles de alcanzar, siendo preferible buscar metas intermedias alcanzables. De este modo, se aumentará el nivel de satisfacción al conseguirlas y se obtendrá una mayor motivación para seguir avanzando en el camino de conseguir el objetivo. Cambiar no es fácil, siendo un proceso que precisa de esfuerzo y dedicación. De hecho, solo un 10% de personas se mantiene constante en el propósito, alcanzando el objetivo final. Los tres motivos del abandono de las “buenas intenciones” suelen ser, por este orden: falta de fuerza de voluntad, exceso de optimismo y falta de realismo. Una de las formas que hay para que, en las primeras semanas, nuestras metas no caigan en el olvido, es crear un hábito. Hasta ahora, se pensaba que ejercitar durante 21 días una conducta era suficiente para se convirtiera en costumbre. Sin embargo, crear un hábito nuevo o cambiar un mal hábito, precisa de una mayor disciplina y compromiso. Este hecho ha sido corroborado por diferentes estudios que aseguran que crear una buena costumbre se consigue en poco más de dos de meses (66 días en concreto). Este parece ser el periodo de tiempo necesario que permite fijarlo y mantenerlo durante muchos años. Lo más aconsejable pues es ponerse objetivos factibles, moderados y posibles durante todo el año, y no sólo durante el primer mes. Así, hay un proverbio que dice que si quieres triunfar, no te quedes mirando la escalera; empieza a subir escalón por escalón, hasta que llegues arriba. www.carloshidalgo.es

Comida de empresa

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 18/12/2022 Comida de empresa Tras dos inviernos consecutivos con mascarilla obligatoria en interiores, mucha gente ha esperado con muchas ganas el momento de la comida empresa. Para otros, sin embargo, este tipo de encuentros no son más que un incómodo convencionalismo social, al que se ven obligados a acudir. Esto suele darse cuando el ambiente laboral no acompaña, pues la tensión se suele trasladar a la comida, provocando un ambiente irrespirable. Hay otros, que no soportan la presión social del entorno laboral, que tiende a reaccionar de forma insistente cuando intentan desmarcarse del evento, costándoles expresar su no deseo de acudir al acontecimiento. Al final, a pesar del fastidio, acuden, tan solo para que no se les acuse de antisociales. Pero lo cierto es que, la mayoría de los empleados, suelen recibir de buen agrado la llegada de la cena de empresa. Es la gente que tiene una buena relación con sus compañeros y está deseando reunirse con ellos en un ambiente más distendido que el laboral. La verdad es que estas reuniones tienen su parte buena, pues suelen servir para reforzar las relaciones personales y la conexión entre los empleados. Si nos encontramos ante la tesitura de asistir o no, los expertos recomiendan acudir, aunque sea solo pocas horas, con el fin de relacionarse con los demás. No obstante, conviene practicar siempre la prudencia y el decoro pues, según un informe recientemente publicado, el 40% bebe más de la cuenta y el 20% dice algo inapropiado (la mayoría de veces a su jefe directamente). Por eso, con frecuencia, la fiesta, que pretendía ser un encuentro entre jefes, responsables y empleados para confraternizar y pasar un rato agradable, puede acabar convirtiéndose en un momento de exceso de confianza o de euforia desmedida, con resultados dañinos y perjudiciales. Así que, en la próxima celebración, sea de empresa, de amigos o familiar es mejor practicar la templanza, por lo que pueda pasar. www.carloshidalgo.es

Poner a parir

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 11/12/2022 PONER A PARIR El término poner a parir a alguien procede de la antigua Esparta. Cuando una mujer llegaba a los 9 meses de gestación, otras mujeres iban a su casa para discutir violentamente con ella. Ese era el lugar y el momento elegido para sacar los trapos sucios y los reproches que se habían guardado durante la gestación, con el fin de evitar problemas al niño. Esta discusión acalorada, hacía que las mujeres rompieran aguas con mayor facilidad, precipitando el parto. Esta costumbre, aparte de facilitar el alumbramiento, tenía una doble función. Por un lado, si el bebé era varón, los espartanos pensaban que llegar al mundo en un ambiente hostil, forjaría su carácter desde el nacimiento. Por otro, consideraban que, mostrar sinceridad y decirse las cosas a la cara, en un momento tan crucial de sus vidas, reforzaba los lazos de unión de la población. Ahora bien, la crítica debía ser siempre noble y veraz, pues numerosos estudios demuestran que, con frecuencia, lo que criticamos a los demás, es lo que existe en nuestro interior. O lo que es lo mismo, proyectamos de manera inconsciente nuestra realidad sobre los otros, que hace que atribuyamos a los demás sentimientos, creencias o acciones que nos resultan inaceptables, como mecanismo de defensa. Nicolás Maquiavelo en su libro El príncipe dijo que los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero son pocos los que comprenden lo que ven. Debido a que la crítica casi siempre es una expresión de quiénes somos y de lo que pensamos, uno puede quedar completamente expuesto ante una persona inteligente. No obstante, es la crítica constructiva la que es capaz de establecer un vínculo emocional con el otro. Estaría relacionado con el concepto griego de parresía (decirlo todo), que significa hablar con franqueza. En cualquier caso, por defecto, es mejor criticar menos y ayudar más, hablar menos y pensar más. www.carloshidalgo.es