CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

La trampa de Tucídides

La trampa de Tucídides

Tucídides, historiador y militar ateniense del siglo V a.C., es considerado el padre de la historiografía científica, debido a su estricta manera de analizar los conflictos bélicos, sin participación de los dioses, en términos de causa-efecto. En su libro Historia de la Guerra del Peloponeso hizo algo novedoso: contar la historia de una guerra sin intervenciones divinas ni mágicas, atendiendo únicamente a las motivaciones de los protagonistas. La idea central de la obra es que fue el temor a que el poder ateniense siguiera creciendo, lo que llevó a Esparta a declarar la guerra contra Atenas. El enfrentamiento entre una potencia establecida y otra en ascenso, como origen de una contienda, es lo que se denomina la trampa de Tucídides. Hace un par de semanas, la creación de la Superliga Europea puso patas arriba, durante unos días, el escenario futbolístico. Los conocidos como Clubes Fundadores de esta nueva competición fueron el Real Madrid, el FC Barcelona, Atlético de Madrid, AC Milan, Inter, Juventus, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham, a los que se le iban a añadir tres mas. La UEFA, dueña hasta ahora del pastel, se movilizó de inmediato amenazando con duras sanciones a los clubes, para no ceder su enorme porción. En este sentido, su intención era prohibirles jugar en cualquier otra competición a nivel nacional y europeo, así como no dejar que sus jugadores pudieran participar en sus respectivas selecciones. En este punto, conviene recordar que cada integrante de la Superliga, tan solo por su participación, se aseguraría 350 millones de euros, cuando el Bayern Munich, último campeón de la Champions League ganó 85 millones por hacerse con el entorchado el año pasado (4 veces menos). Una diferencia sideral. Ceferin, presidente de la UEFA, ha ganado la primera batalla. Veremos quién gana la contienda pues, a veces, perdiendo una batalla se aprende la manera de ganar la guerra. www.carloshidalgo.es

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