LA IMPORTANCIA DE LAS CARICIAS
Realmente todo mamífero necesita el contacto físico para sobrevivir. La caricia y el abrazo son vínculos afectivos que sirven para expresar nuestros sentimientos hacia quienes queremos. Está comprobado que todos necesitamos el contacto para sentirnos bien, pues los seres humanos queremos ser reconocidos, valorados y apreciados por los demás. La caricia, además de ser una forma de comunicación que aporta seguridad, proporcionando bienestar, garantiza un desarrollo saludable. Se sabe que los niños recién nacidos privados del contacto físico pueden sufrir alteraciones orgánicas y psicológicas importantes, pues las caricias y los abrazos en el ser humano son acciones cuyo beneficio es irremplazable. Significa la proximidad del otro, el sentir de la otra persona manifestado en un acto recíproco de dar y recibir afecto. Por raro que nos parezca existen dos tipos de caricias: las positivas y las negativas. Mientras las positivas obviamente son aquellas que nos hacen sentir bien, nos dan sensación de bienestar y aumentan nuestra autoestima, las negativas son las que nos hacen sentir mal causándonos dolor y daño moral, disminuyendo así la autoestima. En verdad, las caricias negativas son aquellas palabras y/o acciones que denigran, o hacen sentir rechazado al otro restándole importancia. Hacer comentarios con sarcasmo, es decir, realizar expresiones que parecen positivas pero que por su entonación denotan todo lo contrario, es una de las caricias negativas preferida de la gente resentida. Ignorar las acciones del otro, rebajarlo o despreciar sus comentarios, sin tomarlos en cuenta o menospreciándolos, es otra de las caricias negativas que pueden envenenar nuestras relaciones, por lo que debemos evitar dar caricias negativas, y esforzarnos en dar valor, reconocimiento, y estima a los que nos rodean. www.carloshidalgo.es