Estrés académico
Si existe un mes estudiantil por antonomasia ese el Junio. Exámenes finales, parciales, recuperaciones, selectividad … No importa demasiado el nivel de estudio de que se trate, la situación es angustiante para todos. La sobrecarga de actividades y la incertidumbre supera la propia capacidad del estudiante convirtiéndose en una fuente de estrés considerable. El estrés es una reacción psicofisiológica que se produce entre la mente y el cuerpo y que, en determinadas circunstancias, provoca fatiga en los sistemas del organismo, causando un mal funcionamiento en la persona que lo padece, llegando a repercutir en el ámbito afectivo, cognitivo y conductual. Realmente, si las estrategias que posee el alumno superan la situación no habrá problema. Sin embargo, si la situación supera a los recursos personales se presentará el estrés, afectando tanto a su bienestar, como a su rendimiento académico. Una de la técnicas para manejarlo es administrar bien el tiempo, pues un mal uso de éste puede generar la sensación de estar desbordado y de no ser productivo. Establecer un horario realista, con momentos de descanso, además de priorizar los materiales de estudio según su relevancia en cuanto al tiempo de examen, puede resolver el problema. Es importante reconocer que actividad no puede hacerse en este momento y cual sí. Todo se basa en saber organizarse, utilizando agenda y calendario, para poder afrontar de manera eficaz la sobrecarga de trabajo. Por último, una actitud positiva es clave para afrontar el estrés. Para conseguir una buena predisposición mental, utilizar el humor nos ayudará pues libera emociones negativas. Conviene recordar que “No reímos porque somos felices, sino que somos felices porque reímos”. www.carloshidalgo.es