CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

el método del boli verde

El método del boli verde

Hace unas semanas un video se convirtió en viral en pocos días. En él, se veía a una madre (Tatiana Ivanko) enseñando caligrafía a su hija mientras remarcaba con un bolígrafo verde las letras que su hija hacía bien, en lugar de tachar en rojo los errores, consiguiendo así que aprendiera mas y mejor. ¿Es el color verde, aplicado a los aciertos, el responsable de este aprendizaje motivador o también influye el factor de la cercanía materna? Seguramente ambas cosas. Se sabe que rodear con un color resaltando lo escrito sirve para fijar la atención, y es el punto de partida para iniciar el proceso de percepción, atención y memorización. Se hace con la intención de que quede grabado en nuestra memoria. Y lo común es resaltar, normalmente en color rojo, los errores. O lo que es lo mismo, nos centramos en los fallos en vez de los aciertos. En definitiva, una metodología que suele desanimar a los pequeños que acaban pensando que todo lo hacen mal. Sin embargo, reforzar lo positivo consigue que los niños se sientan más confiados repercutiendo tanto en sus resultados académicos como en su desarrollo emocional. Es mas, fuera del ámbito escolar, el simbolismo del bolígrafo verde debería aplicarse a todas las situaciones cotidianas con nuestros hijos. Es tan sencillo como motivante: resaltar los aciertos en lugar de los errores. De hecho, el elogio refuerza la personalidad y ayuda a mejorar la autoestima. Y lo cierto es que muchas insatisfacciones que sufrimos en la vida están provocadas por la costumbre de resaltar los errores o los defectos de los demás, en vez de sus virtudes o aciertos. www.carloshidalgo.es

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