EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 21/08/2022
EL EFECTO WOBEGON
El lago Wobegon es una ciudad imaginaria del norte de Estados Unidos, inventada por el locutor, escritor y humorista Garrison Keillor. Este precisaba que el lago Wobegon era un lugar donde todas las mujeres eran fuertes, todos los hombres apuestos y todos los niños eran inteligentes. Esta definición dio nombre al Efecto Wobegon, consistente en sobrestimar las capacidades propias. Sería un sesgo cognitivo (presente en la mayoría de personas) por el cual pensamos que estamos por encima de la media, en cualquier capacidad positiva, y por debajo de la media en cualquier rasgo negativo. Así, tendemos a pensar que somos más inteligentes de lo que realmente somos, que desarrollamos las tareas mejor que los demás y que somos más encantadores de lo que los otros piensan. Una de las causas de este efecto son los puntos de referencia, pues para compararse hace falta con quien o con qué. Y solemos buscar puntos de referencia que nos dejen en buen lugar, por lo que creamos la ilusión de ser mejores que el resto. En verdad, este efecto tiene su peligro pues hace que uno se aleje de la realidad, viviendo en una especie de limbo donde, al no realizar ninguna autocrítica, no se aprende de los errores. Un ejemplo de este efecto lo encontramos en el presidente ruso Putin y en el ex presidente norteamericano Trump. El primero se compara con elZar Pedro el Grande, quien modernizó a Rusia convirtiéndola en una de las principales potencias europeas. El segundo, se ve a sí mismo como Rocky Balboa, boxeador surgido de la pobreza que alcanzó la cima del mundo. Curioso, sabiendo que el padre de Trump era una persona acaudalada con una fortuna de 10.000 millones de dólares. Además, se considera a sí mismo como un miembro del club afortunado de espermas. Sin duda, se encuentra sumido en tal delirio que no sería de extrañar que exigirá salir en procesión bajo palio. www.carloshidalgo.es