El Efecto Espectador
Hace una semana se produjo una ataque racista en el metro de Barcelona, contra un joven de Mongolia. La agresión fue grabada por una persona que acompañaba al agresor y que mas tarde colgó el vídeo en la red. En la grabación se puede ver como un chico, con la cara difuminada, increpa a un joven con rasgos orientales mientras le pega puñetazos en la cara. Ya se ha detenido al presunto autor de los hechos, un menor al que se le imputan delitos de lesiones, odio y discriminación. Llama la atención como en el momento de la agresión sólo algunos pasajeros se acercan para intentar ayudar. Esto se conoce en psicología como el “efecto espectador”. Según este fenómeno, la presencia de otras personas inhibe nuestros propios comportamientos de ayuda. Así, es menos probable que alguien intervenga en una situación de emergencia cuando haya más personas que cuando se esté solo. Una hipótesis del por qué se produce este efecto se debe al hecho de que no ayudar es un acto de conformidad con el resto de gente. Es decir, que para cada persona el resto de los presentes es el que define cual es la acción correcta, pues la gente con frecuencia decide lo que debe hacer o cómo interpretar un suceso en función de cómo lo hacen los demás. Otro factor que influye en este efecto es lo que se conoce como dilución de la responsabilidad: La responsabilidad se distribuye entre todos los espectadores de forma que cuantos más haya, menos responsabilidad siente cada uno de ellos. O lo que es lo mismo … “ya ayudará alguien”… www.carloshidalgo.es