CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

El efecto Papageno

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 17/07/2022 EL EFECTO PAPAGENO El suicidio es la primera causa de muerte no natural en España, con un alarmante aumento entre los más jóvenes. Así, la muerte por suicidio duplica a las de los accidentes de tráfico, multiplica por 14 los homicidios y por 68 a las de violencia de género. A lo largo de la historia, siempre ha existido un velo de oscuridad que no permitía hablar del tema. Una creencia errónea asociada al silencio con el que se ha tratado siempre esta conducta autolítica es la del efecto llamada, es decir, la idea de que es mejor callar por su posible efecto contagio. A esto se le llama también el efecto Werther, que toma su nombre de la novela Las penas del joven Werther, donde el protagonista sufre tanto por amor que decide poner fin a su vida. Tras su publicación, numerosos jóvenes de la época imitaron al protagonista ante el mal de amores. En el lado opuesto, se encuentra el efecto Papageno. Este personaje, procedente de La flauta mágica de Mozart, abandona la idea del suicidio cuando unos niños le hacen cambiar de opinión recordándole las alternativas posibles a la muerte. En lugar de silenciarlo, los medios de comunicación tienen un papel relevante en este tema, pues pueden actuar como factor educador y de protección, facilitando una actitud empática e informando sobre los recursos existentes y las alternativas posibles. Hablar del suicidio de forma correcta permite dar voz a quien más lo necesita y, sobre todo, dar a conocer que no se está solo, que existen alternativas y recursos, y que  puede haber un futuro halagüeño, aunque no lo puedan ver. Según la OMS, el 30% de los casos de suicidio se podrían haber evitado. Hay que recordar que la mayor parte de las personas con conductas suicidas en verdad no quieren morir; lo que desean es dejar de sufrir y liberarse de la situación desesperada en la que están. www.carloshidalgo.es

Crear problemas, huyendo de ellos

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 10/07/2022 CREAR PROBLEMAS, HUYENDO DE ELLOS Harry Houdini fue un ilusionista que destacaba por su capacidad para escapar de situaciones imposibles para cualquier otro ser humano. De esta característica surgió el nombre de un síndrome relacionado con la vida en pareja. El Síndrome de Houdini es el patrón de comportamiento por el cual existe la tendencia a evitar situaciones, en las que hay una implicación emocional. Lo curioso es que, al contrario de lo que se podría pensar, estas personas muestran interés e ilusión por conocer a la otra persona, manifestando incluso el deseo de iniciar una relación sentimental. Pero, llegado cierto punto, suelen desaparecer bruscamente y sin explicación alguna. El miedo es la emoción asociada a este tipo de reacciones, aplicando un patrón cíclico de atracción, implicación, duda, miedo y fuga, ante un posible compromiso sentimental. Evidentemente, esta determinación dificultad muchísimo el poder mantener relaciones sanas y duraderas, pues se trata de personas que, ante la posibilidad de crear un vínculo de unión sentimental fuerte y duradero, reaccionan sistemáticamente en forma de huida. Una reacción de escape que suele producirse sin dar demasiadas explicaciones, llegando incluso a desaparecer de un momento a otro. La huida es el mecanismo de evitación, al sentirse abrumada, que permite a la persona evadirse de una situación concreta sin tener que afrontarla, esquivando así la responsabilidad de responder ante la otra persona y su posible réplica. No se conocen las razones exactas que llevan a una persona a huir, pero sí se sabe que ciertos miedos aparecen arraigados a experiencias previas vividas en situaciones traumáticas, grabadas en la mente y que actuan como reforzador ante la conducta de fuga. Y es que la tendencia al escapismo psicológico puede convertirse en una peligrosa bola de nieve que corre montaña abajo. El problema seguirá creciendo mientras nos sentimos “seguros” en otro universo. Como dijo Antoine de Saint-Exupéry: “La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio”. www.carloshidalgo.es

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 3/07/2022 LA VIDA EN 900 SEGUNDOS “La vida pasa ante nuestros ojos antes de morir”. La poética frase podría cobrar sentido científico tras un descubrimiento accidental. Un grupo de neurocientíficos grabó, por serendipia, una importante descarga de recuerdos en el cerebro de un hombre a punto de morir. Por lo visto, se estaba realizando un electroencefalograma a un paciente de 87 años, enfermo de epilepsia, con el fin de estudiar las convulsiones y poder ajustar así el tratamiento. Durante la prueba, el paciente sufrió un infarto y murió, de forma que sus últimas señales cerebrales quedaron grabadas. Se midieron 900 segundos de actividad cerebral alrededor del momento de la muerte. Justo antes y después de que el corazón dejara de funcionar, se observaron cambios en una banda específica de oscilaciones neuronales, las llamadas oscilaciones gamma, pero también en otras, como las delta, theta, alfa y beta. Estas ondas cerebrales son patrones de actividad cerebral, y las oscilaciones se producen en relación con funciones cognitivas como la concentración, la meditación y la memoria, por lo que están también asociadas a los recuerdos. A través de la generación de estas oscilaciones, parece que el cerebro estaba reproduciendo, durante 900 segundos, un último recuerdo de eventos importantes en la vida de esa persona justo antes de morir, muy parecida a la experiencia comentada por personas que han estado cercanas a la muerte. Aunque esta es la primera vez que se obtiene un registro cerebral de una persona durante la muerte, otras investigaciones ya aseguraban que el cerebro permanece activo diez minutos tras la muerte. Pacientes que han sufrido un paro cardíaco, pero que han sido reanimados minutos más tarde, afirman que tenían recuerdos de las conversaciones que se habían mantenido mientras su corazón estaba parado, por lo que la consciencia sigue funcionando incluso después de que el cuerpo ha dejado de hacerlo, certificando que el cerebro evoca episodios importantes de nuestra vida antes de morir. www.carloshidalgo.es

Piensa en grande, Henry

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 26/06/2022 PIENSA A LO GRANDE, HENRY Se han cumplido 50 años del famoso Watergate, el escándalo de las escuchas ilegales que tumbó al presidente Richard Nixon, por las 200 horas de grabaciones magnetofónicas que él mismo ordenó, para controlar a la oposición. Pero si Nixon ha pasado a la historia por ese escándalo, tal vez podría haber llegado a hacerlo por su flirteo con el botón nuclear, ya que lo acarició en varias ocasiones, jugando al límite con esa posibilidad contra su rival soviético Leónidas Brézhnev. Estados Unidos se estaba desangrando con la guerra de Vietnam, un conflicto que escenografiaba en realidad la confrontación entre dos grandes superpotencias (URSS y EEUU). Con el fin de intentar forzar a su rival a retomar las negociaciones de paz, los estadounidenses transmitieron la idea de que estaban dispuestos a usar bombas nucleares contra los norvietnamitas. Anatoly Dobrynin, embajador de la Unión Soviética en Estados Unidos, explico a Brézhnev que Nixon era incapaz de controlarse incluso en una simple conversación, y que la vehemencia de sus consideraciones demostraba su falta de equilibrio. Y es que la mente del ex presidente norteamericano ha sido comparada con una gran casa, repleta de habitaciones oscuras. La amenaza fue tan real, que hoy se considera que el mundo nunca estuvo tan cerca de una guerra nuclear, como cuando Nixon le dijo a su secretario de estado Henry Kissinger “vamos a calentarlos por Navidad”, ordenando en diciembre de 1972, lanzar en 741 vuelos de los B-52, 15.000 toneladas de bombas sobre Hanoi y Haiphong. Pero la frontera entre la audacia y la temeridad es difusa, y si a esto se le añade el alcohol, la línea se difumina. Y, cuando el brutal ataque no surtió el efecto deseado, Nixon sugirió utilizar armas nucleares. Kissinger (a la postre Premio Nobel de la Paz en 1973) le respondió que tal vez resultaría excesivo, pero el presidente le replicó: “¡Henry, por Dios, piensa a lo grande!”. www.carloshidalgo.es

Síndrome del impostor

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 19/06/2022 EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR La escasez de empleo, en un mercado laboral cada vez más competitivo, unido a la exigencia de tener que ser multitarea, han contribuido a que se multiplique el llamado síndrome del impostor. Este, es un trastorno psicológico según el cual las personas con cierto éxito son incapaces de asimilar sus logros, empleando con frecuencia la tendencia a minimizar y subestimar su prosperidad. Así, sienten que no están suficientemente preparadas para desarrollar determinadas tareas y, en el caso de tener éxito en las mismas, se deberá al azar, y no al mérito propio. A menudo, sienten que están engañando a los compañeros de trabajo, intentando que piensen que son buenos en su quehacer. Y esto afecta negativamente a su carrera profesional puesto que, al estar convencidos de que no se está a la altura, se obsesionan con la idea de que no se debe cometer el mínimo error, en lugar de ser proactivos. Esta sensación termina, o bien bloqueando a la persona o desencadenando cuadros de ansiedad extremos, ocurriendo a todos los niveles y empeorando a medida que se asciende en la escala laboral, puesto que se van asumiendo más responsabilidades. Michelle Obama, Kate Winslet o Neil Armstrong, el primero en pisar la Luna, han confesado que lo han padecido. Por lo visto, este problema emocional no tiene nada que ver con la inseguridad o la baja autoestima, sino más bien con el perfeccionismo, siempre pensando que se puede hacer mejor, y con el individualismo, pues se rechaza ayuda al pensar que, si se pide, no se puede demostrar la valía. Hacer una lista de las fortalezas, llevando un registro de los logros, es una buena forma de recordarse a uno mismo que no se es un farsante. Si el síndrome del impostor es un exceso de autoexigencia, la mediocridad es el defecto de ella y, como siempre, en el punto medio está la virtud. Siempre es mejor hecho que perfecto. www.carloshidalgo.es

Insistir o desistir

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 12/06/2022 ¿Insistir o desistir? Hace unas semanas se viralizó el tuit de una estudiante gallega, Eunate Bañates, quien celebraba su graduación como Ingeniera Aeroespacial (titulación con la nota de corte más alta) dedicándoselo a la profesora que no vio futuro académico en ella. “Déjatelo, no llegarás a nada. Es mejor que te metas a limpiadora”, fueran las palabras que le dijo su profesora de Matemáticas en 1º de Bachiller. En un día, el tuit tuvo 150.000 visualizaciones, mientras recibía felicitaciones de amigos y profesores, pero también recriminaciones de haters (personas que muestran siempre actitudes hostiles). Hubo insultos para todos: para la profesora por su comentario desmotivador y denigrante hacia las limpiadoras, y para la estudiante por sañuda y rencorosa. Juvenal decía que la venganza es el débil placer para una mente pequeña y estrecha. Sea como fuere, es muy loable el tesón y la tenacidad que ha tenido Eunate para conseguir su sueño. Se ha extendido la idea de que la clave para convertir un sueño en realidad es perseverar con un empeño sistemático, a veces intentando seguir consejos ineficaces, hasta conseguirlo. Y, lo malo de esta idea, es que se deduce que, si no se logra la meta, es porque uno no se ha esforzado lo suficiente, con la consiguiente frustración. Como reacción, existe una corriente opuesta que aboga por abandonar las aspiraciones alegando que el ser humano no está capacitado para llegar a los logros que se proponga, con argumentos superficiales y poco elaborados. Esto, también es un error. La mejor manera de conseguir el bienestar, no es ni ponerse un objetivo prominente y luchar por conseguirlo a cualquier precio, ni desistir a las primeras de cambio. La forma correcta de que a uno le vaya bien en la vida es ir aprendiendo de lo que va aconteciendo, intentando tomar las mejores decisiones. Unas veces será perseverar y otras cambiar de rumbo, con el fin de intentar que nuestros sueños no se conviertan en pesadillas. www.carloshidalgo.es

Principios y Valores

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 05/06/2022 PRINCIPIOS Y VALORES Con frecuencia, diferentes palabras de nuestro idioma acaban usándose como si fueran conceptos sinónimos, pese a que muchas veces existen matices clave que las diferencian, dotándolas de un valor distintivo. Un ejemplo de esto lo encontramos en el supuesto de los principios y los valores, pues ambos aluden a guías a través de las cuales el ser humano vive en sociedad. Por un lado, los principios serían el conjunto de parámetros éticos dirigidos a orientar la vida en comunidad. Sería algo así como las normas que deben cumplirse para que la sociedad funcione. Son universales y necesarios para obrar de manera correcta. Es de esperar que todas las personas pongan en práctica los principios para conseguir que la convivencia sea armónica. Ejemplos de ellos serían el principio de vida, el principio de libertad, el principio del bien y el principio de igualdad ante la ley. Los valores, sin embargo, son guías para definir el correcto comportamiento de los individuos en esa sociedad. Tienen una honda carga subjetiva y delimitan la importancia que cada persona otorga a aspectos concretos de la vida, y a sus relaciones con los demás. Son, por esta razón, únicos para cada cual. Los valores suelen adquirirse en la infancia, aunque pueden modificarse con el paso de los años al estar imbuidos de connotaciones sociales y culturales, pues en gran parte dependen del contexto en el que se vive. La educación que proporcionan tanto los padres como el sistema educativo, tiene mucha influencia en los valores que definitivamente se adoptan como propios. Ejemplos de valores serían la responsabilidad, la solidaridad, la justicia, la rectitud, el respeto, la honradez o la lealtad. Cuando se lleva a cabo una conducta coherente con ellos, la persona se siente satisfecha; por el contrario, cuando no se actúa de manera congruente, se experimenta una intensa desazón afectiva. Por lo tanto, al final, la felicidad llega cuando estamos en armonía con nuestros valores. www.carloshidalgo.es

Violencia sexual

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 29/05/2022 VIOLENCIA SEXUAL El pasado fin de semana concluyeron las fiestas de San Pascual de la peor manera posible. En las inmediaciones del recinto de la marcha, una joven de 18 años fue presuntamente violada en grupo por cuatro jóvenes. Los agentes lograron detener a tres de los implicados, mientras que el cuarto agresor no ha podido ser arrestado al contar con menos de 14 años de edad, circunstancia que lo hace inimputable. Este lamentable suceso ocurre sólo unos días después desde que la Policía detuviera en Burjassot a cinco menores, por una supuesta violación grupal a una niña 12 años y otra individual a una amiga de la primera. Por desgracia, la agresión sexual en grupo es uno de los delitos que más ha crecido en los últimos años. Dos de las causas que están detrás de este dato las encontramos en la falta de una educación sexual efectiva y en el comienzo cada vez más temprano de acceso al porno. Así, la Agencia Española de Protección de Datos asegura que la edad media de entrada a la pornografía se sitúa en los 9 años. Naturalmente, a esa corta edad no existe la madurez suficiente para poder diferenciar la realidad de la ficción, por lo que el prototipo pornográfico, dominado por la cosificación de la mujer, se convierte en la inspiración, modelo y ejemplo que toman los jóvenes para llevar a cabo este tipo de delitos, normalizando lo que han visto reproducido muchas veces en sus pantallas. Y, aunque parezca mentira, la culpabilización de la víctima es un fenómeno que se observa constantemente dentro de escenarios de violación, pues el 48% de las personas culpan a la víctima del suceso o justifican el acto por el motivo de ir bebido o drogado. Si no educamos a nuestros menores en cuestiones como el consentimiento, el afecto, el respeto y la libertad, no acabaremos jamás con la lacra de la violencia sexual. www.carloshidalgo.es

El poder de los hábitos

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 22/05/2022 EL PODER DE LOS HÁBITOS Juegos olímpicos de Pekín. Michael Phelps sube al poyete para lanzarse al agua y competir en la final de los 200 m. mariposa. Supo que algo iba mal nada más entrar en la piscina. Las gafas filtraban agua y en cada brazada su visión era más limitada. A partir del segundo giro, ya no veía nada: ni la línea del fondo de la piscina, ni la T que indica que se está llegando a la pared, ni por los lados para ver los rivales. Afortunadamente, su entrenador lo hacía nadar a oscuras, pintándole con rotulador negro las gafas, para que aprendiera la rutina de la natación. Por ello sabía que antes de iniciar el giro debía dar 21 brazadas. Cuando dio la última y tocó el sensor, se quitó las gafas y, mirando el marcador, vio dos letras parpadeando junto a su nombre: W.R. Había batido el récord del mundo. Una rutina es la costumbre de hacer algo de manera determinada, regular y periódica, como había hecho Phelps durante años. Y cuando una rutina se aprende, se convierte en hábito. El 40% de las decisiones que se toman al día no son meditadas, sino rutinas que el cerebro repite inconscientemente. El hábito se instaura porque el cerebro busca el modo de ahorrar energía, por lo que su tendencia es convertir cualquier situación enrutina. El problema es que el cerebro no diferencia entre hábitos buenos y malos. Los hábitos son tan poderosos que consiguen que el cerebro se aferre a ellos excluyendo todo lo demás, incluido el sentido común, lo que hace que modificarlos sea complicado. Desarrollar buenos hábitos es clave para el logro de resultados, pues ayudan a conquistar metas, sobre todo cuando se automatizan, cuando lo ensayado se convierte en hábito, como le ocurrió a Phelps cuando nadó a ciegas. Y es que la excelencia no es un acto, sino una rutina convertida en hábito. www.carloshidalgo.es

La maldición en el fútbol

EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo de opinión 15/05/2022 La maldición en el fútbol La semana pasada el Real Madrid eliminó al Manchester City, el equipo que entrena Pep Guardiola, en la semifinal de la Champions League. Con el partido encarrilado y el marcador a favor, el equipo blanco volteó la eliminatoria en dos minutos, para, ya en la prórroga, acabar de inclinar la balanza a su favor. Análisis futbolísticos aparte, nos vienen a la memoria las palabras de Dimitri Seluk, representante futbolístico de Yayá Touré, quien en su día consideró que Pep había tenido un trato vejatorio con Yayá, hasta el punto de que el jugador tuvo que abandonar el City en 2018. Fue entonces cuando el agente espetó lo siguiente: “Estoy seguro de que muchos chamanes africanos van a impedir que Guardiola gane la Champions en el futuro. Se va a convertir en una maldición africana hacia él”. Desde entonces, con cada eliminación del Manchester City, esas palabras se recuperan de manera recurrente. Esto evoca otra maldición famosa, la del Benfica portugués. Béla Guttman, entrenador húngaro que lideró al equipo lisboeta, y con el que consiguió dos copas de Europa (1961 y 1962), al tener que abandonar el club por divergencias económicas pronunció una profecía que aún perdura: “Sin mí, el Benfica no volverá a ser campeón europeo en 100 años”. Dicho y hecho. Las Águilas (apodo del equipo) han perdido las 8 finales que han jugado desde entonces: 5 de Copa de Europa (1963, 1965, 1968, 1988 y 1990) y 3 de Europa League (1983, 2013 y 2014). Como diría un gallego, “Eu non creo nas Meigas, mais habelas hailas”. Este dicho popular, se refiere a las Meigas, seres mitológicos del universo mágico de Galicia que, al contrario de las bruxas (brujas malas), son seres benignos. Para quitar un maleficio o protegerse del mal de ojo, se las tiene que invocar el día de San Juan tomando una Queimada (lo más parecido a un cremaet). Pep, ahí lo dejo. www.carloshidalgo.es