CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

el autoengaño

EL AUTOENGAÑO

Para los psicólogos que nos dedicamos a la Clínica se hace necesario tener en cuenta la psicología del autoengaño pues, con frecuencia, muchos síntomas que presentan los pacientes están ligados a este proceso. Como es obvio, el autoengaño se define como el acto de mentirse a uno mismo. Una de las claves que mejor explica el autoengaño, es considerar que la información es verdadera pero dolorosa, por lo que es excluida de la conciencia y relegada al “inconsciente”, creando lo que se conoce como un punto ciego. El concepto de punto ciego surge a nivel fisiológico. Así, en la parte posterior del ojo hay una zona, que carece de terminaciones nerviosas y que tapa parte de la retina, constituyendo un “punto ciego” que no registra las variaciones luminosas procedentes del cristalino y que crea una laguna en la información transmitida al cerebro. Esto nos sirve de metáfora y nos ayuda a explicar las dificultades que encontramos, a veces, para ver las cosas como son. Los puntos ciegos son muy tentadores para las personas sensibles al dolor, proporcionando un fácil consuelo. Pero lo cierto es que si se quiere ser feliz, uno no se debe mentir nunca a sí mismo. La razón que suele estar detrás de esto es el no querer afrontar la realidad. En verdad, las peores mentiras son las que nos decimos a nosotros mismos puesto que nos impiden ver las cosas como son en realidad, limitando nuestro potencial. Una anécdota: el pulpo es el único animal que carece de punto ciego. Por lo tanto, a no ser que nos consideremos un cefalópodo, conviene poner luz a nuestras zonas oscuras. www.carloshidalgo.es

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