CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

EDUCAR A LOS NI-NIS

Educar a los ni-nis Según el último informe de la OCDE, casi un 30% de los jóvenes entre 20 y 24 años ni estudiaba ni trabajaba en 2004. Según los datos presentados, de los 38 países de la OCDE, sólo Turquía (35%), Italia (34%) y Grecia (31%) nos superaron. Esta vez, el rango de edad es diferente al de otros estudios, ya que por costumbre suele utilizarse la horquilla de 15 a 24. Pero se ha considerado que es mejor usar de 20 a 24 pues en esta franja se ha superado con creces los estudios obligatorios y se puede observar mejor que porcentaje de jóvenes continúan ampliando su formación después de la educación obligatoria. Por los datos que se manejan, parece que en 2015 el porcentaje, afortunadamente, han mejorado debido a la recuperación económica de nuestro país. Aún así, se maneja un porcentaje que ronda el 23 %, lo cual sigue siendo mucho. Junto a la mayoría de jóvenes que si se esfuerza por mejorar, coexiste pues esta minoría que tiene poco aprecio por el esfuerzo. En muchos casos, la indolencia de estos ni-nis es el resultado de la educación en casa pues, debido a la sobreprotección, no asumen sus propias responsabilidades ni tampoco desarrollan sus capacidades para afrontarlas, ya que siempre son sus padres quienes les resuelven los problemas. El darse cuenta de que no son capaces de enfrentarse a la vida les lleva a minar su autoestima y a tener miedo al futuro. Por ello, si queremos evitar tener un ni-ni en casa, quizás deberíamos empezar por educar los valores del esfuerzo y la disciplina. De otra forma sólo conseguimos dificultar el desarrollo de su verdadero potencial. wwwcarloshidalgo.es

EL EFECTO PRAFTALL

EFECTO PRATFALL Quizás no hayamos oído nombrar mucho el “Efecto Pratfall”, pero seguro que hemos vivido sus resultados muchas veces. Este efecto se descubrió hace 50 años en una Universidad de EEUU (Minnesota), cuando un grupo de investigadores pidió a un grupo de estudiantes que participara en un concurso de conocimientos. En el estudio, a cada uno de los voluntarios se le dejó ver una grabación de un supuesto competidor que también haría la prueba. En realidad había cuatro videos, a pesar de que a cada candidato se le decía que era uno solo. Una de las cintas estaba grabada con un competidor que era absolutamente competente y que tenía un promedio de aciertos del 95%. En otra, el candidato era mediocre y mostraba una eficacia del 30%. La tercera cinta mostraba al mismo competidor brillante, pero esta vez había una escena en la que se le caía el café y manchaba su traje. El último video representaba la misma escena, pero esta vez con el candidato menos eficaz. Al final, las cifras probaron que el competidor eficiente que había tenido un accidente era quien más simpatías despertaba. Por el contario, el que menos motivó a los demás fue el candidato discreto que cometía errores. Y es que las personas sentimos mayor simpatía por aquellos que son eficientes, pero que de vez en cuando cometen algún error, ya que tendemos a ver a las personas que cometen algún fallo como más cercanas y confiables. Incluso los guiones de cine se construyen sobre héroes que tienen algún rasgo de falibilidad. De ahí que, cuando cometamos algún error, recordemos que tal vez esa equivocación simplemente es un punto más en nuestro atractivo. www.carloshidalgo.es

necesidad de aprobación

LA NECESIDAD DE APROBACIÓN Por mucho que nos esforcemos, nunca podremos gustar a todo el mundo. La búsqueda de la aprobación de los demás produce un gran malestar fundamentalmente cuando el deseo se transforma en necesidad. No es que el afecto que recibimos de los demás no tenga ningún valor, pero una cosa es desear y otra necesitar. Y el problema se agrava cuando la felicidad no depende de uno mismo, sino del visto bueno de los demás, pues buscar aprobación es sinónimo a pensar que lo que los demás piensan de nosotros, es más importante que la opinión que tenemos nosotros de nosotros mismos. En ocasiones, nos preguntamos cuáles son los secretos por los que unos caen mejor que otros. Estas son algunas de las claves. En primer lugar, la gente es capaz de sentir de manera inconsciente las emociones de quienes les rodean. Si se está de buen humor, se contribuye al buen humor de la gente, de manera casi involuntaria, por contagio, siendo esto una baza a favor a la hora de gustar. En segundo lugar, hacer cumplidos genuinos, sin alabar desmesuradamente. Debido a lo que se llama transferencia espontánea de rasgos, si decimos cosas agradables, nos verán como personas agradables, asociando el cumplido a nuestra propia personalidad. En tercer lugar está la simpatía de la torpeza. Caemos mejor si demostramos que somos vulnerables y también cometemos errores, pero sólo a veces y siempre que la otra persona sepa que por lo general somos competentes. Por último, contar un secreto o realizar una auto-revelación es otra técnica que ayuda a construir relaciones, pues hace que el otro se abra y cree un vínculo. www.carloshidalgo.es

A veces, los sueños se cumplen

A veces, los sueños se cumplen Hace una semana que finalizaron los Juegos Olímpicos de Río. Si a nivel mundial Usain Bolt y Michael Phelps han sido las grandes estrellas, a nivel doméstico sin duda Ruth Beitia ha sido la gran triunfadora. Se ha consagrado como la mejor atleta española de la historia, debido a las irregularidades del pasaporte biológico de Marta Domínguez, y la primera con un oro olímpico. Su medalla es el triunfo de la disciplina, la constancia, y la voluntad. A sus 37 años, lleva mas de 25 años persiguiendo la gloria en una Olimpíada. Y el pasado 20 de agosto, después de una dilatada carrera donde ha subido al podio en 13 ocasiones entre Mundiales y Europeos, llegó su ansiada medalla. Hace 4 años, en Londres 2012 consiguió la “medalla de chocolate” (metáfora que los deportistas utilizan para los que quedan cuartos), anunciando a su vez su retirada de la alta competición, porque a los 33 años que tenía entonces, entraba en una fase de su vida donde no podía compaginar trabajo y el ritmo de un entrenamiento de élite. Durante meses se dedicó a patinar, pero debido a las sempiternas lluvias de su Cantabria natal tuvo que dejar los patines y volver a entrenarse bajo techo. Después de unos suaves entrenamientos observó que no había perdido ni fuerza, ni velocidad: todo seguía igual. Vuelve a competir obteniendo excelentes resultados en diferentes Mundiales y Europeos. Y es que Ruth disfruta de la combinación perfecta para triunfar en cualquier deporte: calidad y tesón. Y este es el claro ejemplo de que la fuerza de voluntad es ilimitada, en contra de lo que siempre se ha creído. Durante décadas, la ciencia sostenía que la voluntad se desgasta con el uso, pero no es así. Cuando consiguió el oro, con su salto de 1,97, puso el siguiente tuit y se fue a dormir: “A veces, los sueños se cumplen”. www.carloshidalgo.es  

la sonrisa interior

LA SONRISA INTERIOR Existe una herramienta en el coaching moderno llamada actuar como sí, en el caso del que vamos a hablar, actuar como si se fuera feliz. Numerosos estudios demuestran que la gente feliz sonríe con mas frecuencia que la que no lo es, sin que necesariamente haya motivos para hacerlo. Y es que la mayoría de las veces esperamos estar felices para sonreír, cuando en realidad se deberían invertir los términos, pues reír genera bienestar. Así, el cerebro sólo distingue que estamos sonriendo, sin saber si la sonrisa es falsa o no, por lo tanto asume que estamos bien y para ser congruente con ese estado emocional empieza a cambiar hacia el optimismo y la positividad. Se ha comprobado que cuando sonreímos liberamos dopamina y serotonina, neurotransmisores que ayudan a relajar el cuerpo y equilibran la tensión arterial, actuando también como un antidepresivo natural. En este sentido, un estudio realizado por una Universidad americana despeja cualquier tipo de duda. Se reclutaron 170 personas, que fueron divididas en tres grupos. En un grupo, los participantes debían imitar a un asistente que sonreía, para movilizar los mismos grupos musculares que se activan durante una sonrisa genuina. En otro grupo las personas debían fingir una sonrisa y en el tercer grupo, simplemente debían mantener su expresión normal. Mientras hacían esto, debían resolver unas pruebas diseñadas para aumentar el nivel de estrés. Se comprobó que el ritmo cardiaco aumentaba durante la tarea porque los participantes se estresaban, pero en las personas que sonreían, éste volvía a disminuir rápidamente. Es mas, quienes imitaron una sonrisa genuina tuvieron un ritmo cardiaco más bajo y reportaron sentirse menos estresados y más felices. Es decir, que reír con motivo o sin él, reduce nuestro nivel de estrés y nos ayuda a ser mas felices. Además, es contagioso porque cuando alguien ríe, las personas a su alrededor tienen un 25% más de probabilidades de estar contentos también. www.carloshidalgo.es

sindrome proscuto

Síndrome de Procusto En la mitología griega, Procusto era un posadero que tenía su negocio en las colinas de Ática. Cuando un viajero solitario se alojaba allí, Procusto entraba por la noche en su habitación y le ataba las extremidades a las esquinas de la cama. Entonces, había dos posibilidades: Si el viajero era más grande que la cama, le cortaba las extremidades que sobresalían (pies, brazos, cabeza…) para que encajase exactamente en el lecho; si por el contrario era más pequeño, le estiraba hasta descoyuntarlo para que se adaptase a la medida. Lo cierto es que nadie se adaptaba inicialmente a la medida ya que, al parecer, Procusto tenía dos camas para esta tarea, una grande y otra pequeña; y asignaba una u otra habitación en función de la altura del huésped. Teseo fue quien acabó con Procusto engañándole para que se tumbase en la cama, momento que aprovechó para atarle y aplicarle su propio método. Básicamente Procusto se ha convertido en sinónimo de uniformidad y su síndrome define la intolerancia a la diferencia. Y esto puede aplicarse a todas las áreas del ser humano. Por ejemplo, en el entorno laboral, el miedo a ser superado profesionalmente por un subordinado puede llevar a algunos directivos a eludir su responsabilidad de tomar las decisiones más adecuadas para su empresa, dedicándose a cercenar las iniciativas, aportaciones e ideas de aquellos que pueden dejarles en evidencia. Con frecuencia hablan de tolerancia, de multidiversidad y de intercambio de ideas, pero llegado el momento no soportan que se den opiniones diferentes a la suya, centrándose en criticar y deslegitimar a esa persona. Limitan las capacidades, creatividad e iniciativas de sus subordinados, intentando cortar la cabeza al que sobresalga, para que no se evidencien sus propias carencias, su mediocridad. Como consecuencia de esto, generan un clima de estrés laboral, no optimizando sus equipos, pues prima su visión personal, frente a la maximización de la eficacia. www.carloshidalgo.es

listo o inteligente

Ser listo o inteligente Con frecuencia nos preguntamos si es lo mismo ser listo o inteligente. Resumiendo, podríamos decir que el listo es aquel que suele evitar meterse en líos y el inteligente sería aquel que si se ha metido, sabe salir. El listo suele ser una persona rápida, intuitiva y sagaz. Debida a esa perspicacia suele estar atento a lo que sucede, canalizando bien la información. Es el triunfo de la inmediatez, la visión más corta de la jugada. Tiene más información que cultura. El inteligente suele llamar la atención por su capacidad mental siendo el que tiene más conocimientos acerca de un área concreta. Es más teórico, analista y estratégico, lo que acompañado de una visión más amplía, es un gran generador de ideas. Al ser más reflexivo, es la visión larga de la jugada. Es resolutivo porque sabe que hacer en cada momento … y lo hace. Tiene mas cultura que información. A pesar de que de manera universal, se asume que un sujeto es muy inteligente cuando se muestra más ágil de lo normal al momento de dar resolución a un problema, la Psicología presenta a la inteligencia como un fenómeno mucho más amplio por lo que, en lugar de hablar de inteligencia, sería más exacto hablar de inteligencias. La Teoría de las Inteligencias de Gardner describe ocho tipos de inteligencias separadas entre sí: lógica, lingüística, espacial, musical, corporal, interpersonal, intrapersonal y naturalista. Gardner advirtió que la inteligencia académica (obtención de un meritorio expediente) no es decisivo para conocer la inteligencia de una persona. Un buen ejemplo de esta idea se observa en personas que, a pesar de obtener excelentes calificaciones académicas, presentan problemas para relacionarse con los demás. Por último, no podemos olvidar la Teoría de la inteligencia emocional de Daniel Goleman, en la cual se habla de los atributos que comprenden el reconocimiento y externalización de las emociones, con el fin de saberlas manejar. www.carloshidalgo.es

Mejor solo que mal acompañado

Mejor solo que mal acompañado Un estudio publicado por una revista científica confirma que las relaciones de pareja afectan tanto a la salud física como a la mental, por lo que es mejor estar solo que con la persona equivocada. Así, a pesar de que muchos piensan que conviene estar con alguien, aunque no se esté totalmente satisfecho, con tal de no estar solos, el estudio demuestra que este efecto puede tener un gran impacto negativo para la salud. Es evidente que si una pareja esta cómoda el uno con el otro, se entiende, no discute y se apoya, habitualmente tiene mejor salud que los contrarios, pues la falta de estabilidad en las relaciones está íntimamente ligada a la depresión, las adicciones y a los problemas de salud en general. De hecho, las parejas que discuten con frecuencia tienen un 85% mas de probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, frente a las parejas que viven de manera mas afable. No en vano, otro informe sobre la felicidad asegura que el 90% de personas son muy felices al estar con pareja (siempre que se lleven bien), y sólo el 50 % se declararon felices sin tener pareja. Por último, las personas que viven en pareja (pero con poca felicidad) son mucho menos felices que los que viven solos. Y es que estar en una mala relación de pareja hace que la infelicidad crezca a la vez que crecen los problemas y las desavenencias. Quien ha vivido una relación de pareja dichosa y una tormentosa relación de pareja, sabe que lo importante no es tener o no pareja, sino ser feliz, pues si el amor no nos hace disfrutar, no es amor. www.carloshidalgo.es

envidia vacacional

Envidia vacacional El Departamento de Neuroimagen Molecular del Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón, ha dado a conocer unos resultados donde asegura que la envidia puede producir placer debido a que nuestro cerebro libera dopamina y oxitocina en el momento de enterarnos de que a una persona, a la que tenemos envidia, le va mal. Cuando alguien tiene una emoción positiva hacia el otro, la oxitocina potencia ese sentimiento y lo hace aún mayor. Pero si nos cae mal, exacerbará la emoción negativa haciendo que nos caiga incluso peor. Por lo tanto, se convierte en un potenciador de emociones tanto positivas (empatía o confianza) como negativas (celos o envidia). Y en la actualidad, en plena era selfie y con el autobombo particular que se lleva a cabo en las redes sociales, es fácil caer en la envidia vacacional, sobre todo ahora, en plena época estival. Las fotos que aparecen en Facebook corresponden todas a playas paradisíacas, con puestas de sol espectaculares y mojitos en su punto. Y es que hemos pasado de hacer fotos para recordar lo vivido, a vivir para poder sacar fotos y que otros vean lo bien que vivimos. De hecho, la primera causa de envidia entre los usuarios de Facebook son las fotos vacacionales, creyendo que todos nuestros contactos son mas felices que nosotros. En este punto, conviene recordar dos datos. Por un lado, gran parte de la gente exagera sobre sus vacaciones para hacerlas parecer más interesantes. Y, por otro, sólo se publican las mejores fotos, de tal punto que todo parece idílico. No lo crean, hay mucho postureo. Y la verdad es que los grandes momentos no se plasman en fotos, se viven. www.carloshidalgo.es

EL INEMURI

El Inemuri (居眠り) Todos conocemos los beneficios de la siesta. Durante mucho tiempo mal vista por el resto del mundo, ahora diversos estudios han comprobado que una siesta de 45 minutos mejora la productividad y el rendimiento, tanto laboral como académico, en un 35 %. Por ello, en EEUU han habilitado unos espacios llamados nap lounge donde poder echar una cabezadita en lo que ellos denominan la power nap, o sea un “palabro” para evitar ser tachados de holgazanes, pero que no es otro cosa que la siesta de toda la vida. Por otro lado, tenemos el término Inemuri  (居眠り) que proviene de “I” estar presente y “nemuri”, dormir en el lenguaje nipón. Los japoneses en general viven una vida tan activa en términos laborales que no tienen tiempo para dormir, estando siempre dispuestos a trabajar. Es por ello que adoptan la práctica de dormir durante el día en el trabajo o en el transporte, pero de tal forma que esto no está considerado una siesta, ni es visto como un signo de pereza, sino todo lo contrario, siempre y cuando cumpla con ciertas normas sociales. La idea es que al dormir la persona no desentone y parezca estar presente y disponible, como si fuera capaz de participar de manera pasiva y a la vez descansar. Muchos japoneses dicen que duermen mejor en compañía que solos, y por eso parecen tan desinhibidos al hacerlo en una oficina, restaurante o vagón de metro. Por lo tanto, el Inemuri no revela una tendencia a la pereza, mas bien se ve como una señal de que la persona ha estado trabajando duro. www.carloshidalgo.es