CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

Phubbing

“Phubbing”, moda rompe relaciones “Phubbing” surge de la unión de “Phone” y “Snubbing” (despreciar). Esta práctica, cada vez más extendida, consiste en mantener el teléfono cerca todo el tiempo con el fin de mirar las notificaciones, sin atender a una conversación. La investigación de una Universidad americana ha demostrado que el 50% de las parejas son ignoradas en varias ocasiones durante una conversación por el otro miembro con el fin de mirar el móvil, provocando una discusión importante en la mayoría de ellas. Se sabe que una persona revisa su móvil alrededor de 100 veces al día, en cortos períodos de 30 segundos, utilizando el teléfono unas 5 horas al día bien para ver videos, para hablar o para ver notificaciones. Esa necesidad de permanecer en conexión continua se tiene sin importar demasiado si es está sólo, con amigos o en pareja. Por ello, el “phubbing” interfiere directamente en los factores básicos de las relaciones sociales, tales como la escucha activa, la empatía y el compromiso. En la pareja, además de lo anterior, genera una pérdida de calidad importante en los momentos de intimidad provocando graves desencuentros, debido a las constantes distracciones, causando la sensación de que es mas importante el móvil que la pareja. Una interrupción ocasional no es grave, pero la constante pérdida de atención en momentos en que se debería estar disfrutando en pareja puede acarrear una crisis. Una de las claves para evitar esta situación es crear reglas sobre el uso del móvil construyendo un ambiente libre de “teléfonos” para poder dedicar ese tiempo exclusivamente a la relación. Hay algo del todo punto evidente: mirar al teléfono mientras tenemos una conversación con otra persona es una falta de respeto. Y una relación de pareja sin respeto está abocada al fracaso. No es que se deba apagar el teléfono siempre, pero sí se tiene que focalizar la atención en la otra persona, antes que en el teléfono. www.carloshidalgo.es

Querofobia

QUEROFOBIA Parece de locos, pero el miedo a pasarlo bien existe. La querofobia, como así se llama, proviene del griego quero (regocijo) y phobia (miedo intenso), y se basa en un rechazo voluntario a participar en actividades ociosas o que a priori impliquen momentos alegres, jocosos y divertidos. La persona se siente incómoda en situaciones de jarana, generalmente por el miedo al vacío que les pueda venir cuando la situación festiva acabe. Es decir, el miedo que tienen es al impacto del cambio emocional. Cuando lo normal es estar aburrido o triste, uno se acostumbra y encuentra mas cómodo permanecer en ese estado, que subirse a la montaña rusa de la vida (que es lo normal) pues tolera mal los cambios emocionales. Este problema es habitual en personas tímidas, introvertidas, reservadas y con tendencia al pesimismo. Los principales síntomas de la querofobia son experimentar ansiedad antes de un acontecimiento potencialmente alegre como un cumpleaños, un viaje o una fiesta, evitar los eventos sociales en los que la persona intuye que se lo puede pasar bien (llevándole al aislamiento) y, por último, acunar ideas negativas que les hacen creer que si piensan en lo peor, estarán preparados para cuando esto ocurra. Además, si la persona es muy autoexigente cree que centrarse en la felicidad va a penalizar el esfuerzo por ser mejor persona, fomentando la desidia y la pereza (madre de todos los vicios). Lo cierto es que vivir huyendo de la felicidad es una tortura. Conviene recordar que las personas con este trastorno no deseen ser infelices, simplemente buscan evitar el sufrimiento. Y como por lo general esta inquina hacia la felicidad está relacionada con el hecho de aferrarse a creencias poco adaptativas, se hace imprescindible realizar una terapia psicológica con el objetivo de modificar los pensamientos negativos. Además, la terapia también ayudará a tolerar la frustración, consiguiendo disfrutar del momento presente mientras se obvia el futuro incierto. www.carloshidalgo.es

EL NIÑO HIPERREGALADO

EL NIÑO HIPERREGALADO Llega la Navidad, época del año donde mas juguetes se venden por la celebración de Papá Noel y los Reyes Magos. Probablemente no haya un hogar donde un niño no abra un montón de ellos. Se calcula que el 75% de los niños tienen 6 o más regalos durante estas fiestas, y que un gran porcentaje reciben 10 veces más de los que ha pedido (que no suelen ser pocos). Y es que, con demasiada frecuencia, se nos hace creer que la única manera de demostrar el amor por los hijos es a base de regalos. Esta tendencia consumista, no beneficia en nada a los niños en su formación. Es mas, parece que regalar demasiado es contraproducente ya que puede dar lugar a la aparición del síndrome del niño hiperregalado. Este síndrome hace referencia al intento de los padres por compensar con regalos el poco tiempo que pasan con ellos, con lo que el niño suele volverse caprichoso, egoísta y veleidoso. Muy probablemente, estos niños sin imaginación, cómodos y aburguesados, en la adultez no se esforzaran por conseguir lo que quieran, por alcanzar sus metas. Si damos a los niños todo lo que quieren, no les enseñaremos a luchar por nada. Además, este exceso provoca tal sobreestimulación que los niños o bien no disfrutan de ninguno en especial, o bien se decantan por el que más les gustó, despreciando el resto. Pero en su formación no sólo influye la cantidad, sino también la calidad, siendo muy importante escoger bien. Los regalos son importantes en la vida del niño pero deben cumplir su función, y es tarea de los padres infundir sensatez. Una solución para todo lo antes comentado podría ser el uso de la técnica de los 4 regalos: Un regalo que pueda usar (ropa), otro relacionado con la lectura (libro), otro que se desee mucho (fomenta la ilusión) y otro que realmente necesite. www.carloshidalgo.es

La avaricia

LA AVARICIA Esta semana se han cumplido 10 años del arresto de Bernie Madoff por la mayor estafa piramidal de la historia (un fraude de 65.000 millones de dólares). Madoff confesó a sus hijos que su fondo de inversión libre (hedge fund) estaba en quiebra, y que su estrategia inversora de décadas se había basado en algo tan básico como pagar los intereses de unos con las inversiones de otros, hasta que la crisis de 2008 hundió el valor de las inversiones, ahuyentó el capital e hizo imposible seguir con la estafa. Su caso no fue el primero ni será el último, pues en la naturaleza del ser humano se encuentran la avaricia y la codicia. La avaricia es el afán o deseo desordenado de poseer riquezas, bienes, posesiones u objetos de valor con la intención de atesorarlos para uno mismo, mucho más allá de las cantidades requeridas para la supervivencia básica y la comodidad personal. Los estudios demuestran que el ser humano es tan proclive a estafar y a ser estafado porque cree que merece más de lo que tiene. Pero este ego no sólo juega por el lado de la víctima, también actúa en el estafador pues en la mayoría de los casos lo que el timador quiere, aparte del dinero, es el poder, lo que hace que la mayoría de los defraudadores suelan acabar arruinados. Y, por absurdo que parezca, cuanto más progreso económico desarrolla una sociedad, más infelices suelen ser los seres humanos que la componen debido a la avaricia. De ahí que algunos de los países más ricos de la tierra (Suecia, Noruega o Estados Unidos) tengan la tasa de suicidio más elevada del planeta. En el mundo, un millón de seres humanos se quitan la vida cada año, y otros 15 millones lo intentan sin conseguirlo. Y es que lo que verdaderamente hace vulnerable al ser humano, además de la soledad, es la avaricia. www.carloshidalgo.es

El síndrome de Solomon

El Síndrome de Solomon En 1951, el psicólogo Solomon Asch realizó un experimento con 120 jóvenes voluntarios de un instituto. Agrupados en bloques de 8 estudiantes, Asch  compinchaba a 7 de ellos, de tal manera que el 8º alumno, que hacía de cobaya, siempre tuviese que responder en último lugar, habiendo escuchado la opinión del resto de compañeros. Se les mostraba tres líneas verticales de diferentes longitudes y se les pedía que dijesen en voz alta cuál de las tres líneas era igual a otra dibujada justo al lado. La respuesta era tan sencilla que apenas había lugar para el error. Sin embargo, los 7 estudiantes cómplices del investigador respondían uno a uno la misma respuesta incorrecta, de tal forma que el 8 participante ya había oído todas las opiniones. El resultado fue tremendo: El 75% se dejó influir arrastrado por la opinión de los demás, respondiendo incorrectamente, sólo para no ir en contra de la mayoría. De hecho, acabado el experimento reconocieron que distinguían perfectamente qué línea era la correcta, pero que no lo habían dicho en voz alta por miedo a equivocarse, al ridículo o a ser el elemento discordante del grupo. Esto deja bien a las claras que se está mucho más condicionado de lo que se piensa,  cambiando con frecuencia pensamientos, decisiones y comportamientos sólo para encajar con la opinión de la mayoría. Esto, conocido en honor al autor del estudio como síndrome de Solomon, revela la falta de confianza y de asertividad que tienen la mayoría de personas. Por otra lado, es común adoptar el comportamiento de la mayoría para evitar sobresalir o brillar en un grupo social determinado, temiendo llamar la atención en exceso. Esto es así porque se cree que formamos parte de una sociedad en la que se tiende a condenar el talento y el éxito ajenos pues, aunque parezca lo contrario, está mal visto que las cosas nos vayan bien. www.carloshidalgo.es

Juana Rivas

JUANA RIVAS Juana Rivas saltó a los medios de comunicación y a la opinión pública en el verano de 2017 por no atender a la decisión judicial que la obligaba a devolver a sus dos hijos a su exmarido, el italiano Francesco Arcuri, amparándose en una sentencia de 2009 en el que fue condenado por maltrato a tres meses de cárcel. Tras permanecer semanas escondida con sus hijos y ante la acusación de secuestro de menores, finalmente accedió a la entrega de los mismos al padre, que llevaba más de 15 meses sin verlos. Por tal motivo, el Juzgado de lo Penal nº1 de Granada consideró probado el delito de sustracción de menores condenándola a 5 años de cárcel, a seis años para el ejercicio de la patria potestad y a una indemnización de 30.000 euros a su expareja. También fue la protagonista del “Juana está en mi casa”, la corriente que se extendió entre los vecinos de la localidad granadina orquestada por dos trabajadoras de Centro de la Mujer de Maracena: Paqui Granados (asesora jurídica) y Teresa Sanz (Psicóloga), quienes fueron imputadas por inductoras del delito. El juzgado de Cagliari pidió a la doctora en Psicología Ludovica Iesu un informe pericial sobre el caso. La perito, después de tener 30 entrevistas con diferentes personas, entre ellas la propia Juana, en un periodo de 5 meses, ha concluido que la madre tiene una gran capacidad de manipulación sobre sus hijos y un funcionamiento mental patológico. Además, tiene labilidad emocional, no es capaz de procesar sus experiencias y ha triangulando a su hijo mayor el conflicto, convirtiéndolo en recipiente de las ansiedades maternas, sin ser consciente del daño psicológico provocado. La conclusión es demoledora pues asegura que confunde sus propias necesidades con las de sus hijos, por lo que es el padre quien debe encargarse de la educación de los hijos y la madre sólo verlos en vacaciones. www.carloshidalgo.es

Hazte la cama

Hazte la cama El almirante Estadounidense William McRaven pronunció un discurso el 21 de junio de 2014 en la Universidad de Texas que lleva mas de 11 millones de visualizaciones en You Tube, lo que le ha permitido pasar de héroe militar de los Navy Seal (fue el comandante del grupo que atrapó a Bin Laden) a gurú del coaching. Tras arrasar en EEUU, su libro de autoayuda “Hazte la cama” llega a España. En su aclamado discurso el almirante hacía hincapié en la importancia de hacerse la cama nada mas levantarse, pues este hecho supone completar con éxito la primera tarea del día. Y la realización de esa primera tarea impulsa a buscar con éxito la siguiente y la siguiente … Además, hacer la cama es una forma de recordar la importancia de los pequeños detalles de la vida, pues si no se es capaz de hacer bien las pequeñas cosas, tampoco se es de hacer bien las grandes. Es del todo punto evidente que hacer la cama parece un tema baladí, pero en la armada no lo es tanto. Las instrucciones son claras: las dos sábanas que cubren el colchón tiene que estar muy tensas, una manta estirada con precisión quirúrgica por encima y una segunda de reserva doblada a la perfección en forma de rectángulo a los pies de la cama, mientras la almohada se coloca en un ángulo de 90 grados con la manta. Todo de tal forma que se pueda arrojar una moneda y el rebote en la cama salte lo suficiente para atraparla con la mano. Para los que no necesitan tanto perfeccionismo conviene saber que lo importante es mantenerse enfocado en los pequeños pasos que conducen a las grandes metas, pues esos mini esfuerzos realizados de manera constante son los que producen grandes resultados. La clave está conseguir una inercia activa: tendencia de un cuerpo en movimiento a mantener su estado. www.carloshidalgo.es  

Suicidio ampliado

Suicidio ampliado La pasada semana una mujer de 37 años se arrojó al vacío desde un sexto piso de la capital Murciana, con su hijo de 4 años en brazos. La mujer falleció en el acto y el niño lo hizo poco después en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, donde nada se pudo hacer por salvarle la vida. Desde el punto de vista psicopatológico, acabar con la vida de otra persona, además de con la propia, se enmarca dentro de un cuadro depresivo grave, que incluye en el cuadro sintomático un delirio de ruina y culpa. Estaríamos así ante lo que llamamos un Trastorno Depresivo Mayor Grave con síntomas psicóticos. Esto es, una persona que se encuentra deprimida y que en el contexto de su depresión presenta unas ideas irrefutables e irreductibles a toda argumentación lógica, que implican un futuro adverso, tanto para ella como para sus seres queridos y que, por tanto, la única forma de dar fin a este intenso sufrimiento es la muerte. Para estas personas, el hecho de quitar la vida a un ser querido no es un acción punible, mas bien lo ven como un acto de características altruistas que tiene como fin liberar a otros de un sufrimiento que sólo ellos, en su delirio, son capaces de sentir. Esta sobredosis de tristeza provocada por la depresión se suele dar en casos de graves trastornos que distorsionan la percepción hasta convertir la vida en algo insoportable, por eso en un último acto de amor deciden terminar con otros seres queridos antes de suicidarse. De ahí que un suicidio ampliado además de producirse en el contexto de una depresión grave se centra en el entorno familiar más cercano del paciente. Afortunadamente no es frecuente que los trastornos mentales, tanto depresivos como psicóticos, tengan estas consecuencias. Lo importante es poder comprender a la persona para poder ayudarla con una terapia psicológica combinada con la farmacología correcta. www.carloshidalgo.es

El dorito de Caronte

EL DORITO DE CARONTE Hace unos días se celebró la festividad de Todos los Santos, fiesta que tiene su origen en el siglo IX cuando el Papa Gregorio IV instauró el 1 de noviembre como el día de todos los difuntos, y no sólo de los santificados. Según la mitología griega, Caronte era el barquero encargado de transportar las almas de los muertos a través de la laguna Estigia hasta el reino del inframundo. Como pago, se colocaba debajo de la lengua de la persona fallecida un óbolo (moneda de plata) como cobro del pasaje al “otro barrio”. Los que no podían pagar, tenían que vagar cien años por la ribera del río, hasta que Caronte accediera a llevarlos en su barca, sin cobrar. Antiguamente, y por ley, a los suicidas y a los traidores a la patria, se les aplicaba un mandato por el cual al morir no se les podía colocar el óbolo. Esta prohibición se daba con el fin de que erraran vagabundos por los alrededores del averno durante 100 años hasta alcanzar la otra orilla. Siempre es de admirar la gente que tiene el don de poseer un humor fino, elegante, sagaz e inteligente. Generalmente son personas discretas y sencillas, que con tan solo una mueca, consiguen sacar una sonrisa. En una situación tensa y complicada, como lo es un funeral, son capaces de soltar una frase jocosa y ocurrente que rompa la tensión y ayude a liberar las emociones negativas. Al parecer así era Arch West, el inventor de los famosos Doritos que, cuando falleció hace 2 años, en sus últimas voluntades pidió que le pusieran un Dorito bajo la lengua (a modo de moneda) y que todo el que fuera a su entierro llevara una bolsa de Doritos para esparcirla por su féretro. Impagable ver la cara de Caronte cuando encontrara el snack anaranjado bajo la lengua en lugar del óbolo correspondiente.  www.carloshidalgo.es    

El síndrome de Eco

EL SÍNDROME DE ECO Eco era una elocuente ninfa que generaba animadas conversaciones contando maravillosas historias, por lo que Zeus le encargó que entretuviera a su esposa Hera, mientras él visitaba a las ninfas con las que tenía amoríos. Cuando Hera descubrió el engaño, castigó a Eco quitándole el don del habla y obligándole a repetir la última palabra que decía la persona con la que hablara. Eco se retiró a vivir al campo donde conoció a Narciso, un hermoso pastor, del que se enamoró. Cuando el bello Narciso le habló, al ella sólo poder repetir su última palabra, él se burló y la despreció. Eco, devastada, huyó ocultándose en una cueva donde se consumió. Desde aquel momento solo su voz permanece, repitiendo la última palabra de quienes se internan en las montañas. En la actualidad, esta figura mitológica simboliza a muchas de esas personas que luchan por tener voz propia, por hacerse visibles. Algo que casi nunca logran si tienen cerca a un egocéntrico. El ecoísmo es un término novedoso en psicología usado para hacer referencia a esas personas que viven condicionadas por una figura narcisista. Son personas afectuosas y  emocionalmente sensibles pero que sienten una gran incomodidad cuando son el centro de atención. Saben escuchar a los demás y son muy empáticas, sin embargo, no se sienten seguras expresando sus necesidades a los demás. Con frecuencia no suelen apreciar su valía y rara vez reconocen sus logros. Son personas que no toman iniciativas por no molestar a otros, temiendo expresar sus necesidades y priorizando la de los demás, por lo que son perfiles pasivos y poco asertivos debido a la presión de un entorno narcisista. El ecoísmo mas que un trastorno psicológico es un rasgo de la personalidad que indica que aunque en el pasado se pudo ser fuerte y hábil (como Eco) la presencia de un ególatra (como Narciso) puede anularnos por completo. www.carloshidalgo.es