CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

Burnout

BURNOUT El “Burnout” o Síndrome del Trabajador Quemado se ha incluido, desde esta misma semana, en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como problema asociado al empleo. La lista tiene como objetivo proporcionar un lenguaje común a través del cual los profesionales de la salud pueden intercambiar información en todo el mundo. Esta es la primera vez que el desgaste profesional, señalado con el epígrafe QD85, entra en la clasificación que publica este importante organismo. El “Burnout” se describe como un síndrome (conjunto de síntomas que se presentan juntos y que son característicos de un cuadro patológico determinado) resultante de un estrés crónico en el trabajo que no se ha manejado con éxito. Sus características esenciales son tres: sensación de agotamiento, sentimiento negativo relacionado con el trabajo y reducción de la eficacia profesional. El principal detonante suele encontrarse en el entorno laboral y en las condiciones de trabajo. El empleado que está expuesto a un estrés continuo, con una carga de trabajo excesiva, junto a una falta de formación para desempeñar las tareas, es propenso a acabar padeciendo el trastorno. Por otro lado, a pesar de no existir un perfil típico de persona, sí existen rasgos personales como el conformismo, la inseguridad y la dependencia que aumentan la probabilidad de sufrirlo si el trabajador tiene que enfrentarse a situaciones estresantes. La prevención del síndrome debe comenzar en la propia empresa. La primera medida que se debe tomar es evaluar las situaciones que generan ansiedad y estrés en el trabajador y tomar las medidas oportunas y adecuadas para intentar reducirlo. Para ello se debe mejorar la organización proveyendo de las herramientas necesarias para que el trabajador pueda realizar sus tareas de forma adecuada, sin sobrecarga laboral. Además, el empleado debe aprender asertividad con el fin de establecer una buena relación comunicacional, sin discutir, ni someterse a la voluntad del resto de compañeros, defendiendo sus propias convicciones. www.carloshidalgo.es

Suicidio colectivo

SUICIDIO COLECTIVO Cuando la pasada semana una empleada de la limpieza se disponía a realizar el repaso de una de las habitaciones de la pensión “Zur Trifftsperre” de Passau (Alemania), se encontró con un espectáculo dantesco: dos cadáveres aparecían tumbados en la cama, cogidos de la mano, mientras en los cuerpos aparecían clavadasvarias flechas de ballesta. Por lo que se sabe, la causa de la muerte fue un certero disparo al corazón en ambos casos, mientras el resto de las flechas fueron disparadas posteriormente. No había signos de resistencia. Un tercer cadáver yacía en el suelo, en medio de un charco de sangre y con sólo una flecha clavada en la garganta. Todo apunta a que después de haber asesinado a W. Thorsten y a E. Kerstin, C. Farina (el tercer cadáver) se había quitado la vida disparándose a sí misma en el mejor ángulo que le permitía el uso de este arma, logrando traspasar su propia médula espinal. En la habitación se encontró el testamento de W. Thorsten, líder de una secta, donde se daba instrucciones precisas sobre como realizar este asesinato consentido. Por lo que se sabe, Thorsten alquiló una granja y fundó una especie de comunidad en la que convivía con varias mujeres a las que dominaba. Con una gran capacidad de manipulación, buscaba a chicas psicológicamente débiles y las sometía a progresivas humillaciones hasta que se hacía con el poder sobre su voluntad. Este tipo de suicidios colectivos son raros y se dan solamente en comunidades de destino y en casos muy desesperados. El modus operandi del líder, con su personalidad dominante, es llevar al grupo a una situación sin salida, ofreciendo como única vía quitarse la vida. Las sectas siempre son lideradas por gurús carismáticos que exigen una total devoción y dedicación, con una gran capacidad de seducción, locuaces, caprichosos, narcicistas y tiránicos, que acaban abusando verbal, física y sexualmente de sus miembros. www.carloshidalgo.es

El efecto camaleón

EL EFECTO CAMALEÓN En psicología existen una gran variedad de síndromes, muchos de los cuales utilizan la metonimia en el nombre como explicación al efecto al que se refiere. Algunos ejemplos de esto lo encontramos en el síndrome de Peter Pan, el de Otelo, el de Mandela o el de Alicia en el país de las maravillas. Uno de los destacados es el llamado efecto camaleón. Este efecto define la realidad de que en cierta manera todos funcionamos como si fuéramos un espejo para otras personas, imitando las emociones de los demás. Y no sólo eso, también se imitan poses, expresiones faciales, lenguajes, tono, jergas y acentos. Por ejemplo, la reacción natural cuando alguien sufre un ataque de risa es reír también con él. Incluso cuando se está con alguien que cruza las piernas, posiblemente acabemos por sentarnos de la misma forma o adoptemos el mismo acento con el que habla nuestro interlocutor. El descubrimiento de las neuronas espejo es el que ha ofrecido la explicación sobre el mecanismo neuronal que subyace a este contagio emocional. Al parecer, este se debe a que las neuronas espejo se activan en el cerebro cuando se observa una acción, emoción o sentimiento en los demás. Esto es una demostración de que, en el fondo, somos seres creados para vivir en sociedad, con gente, y que estamos diseñados para aprender por imitación. Sin ir más lejos, los hijos observan e imitan a los padres, aprendiendo de lo que le ocurre a sus hermanos cuando son premiados o castigados por una determinada conducta (aprendizaje vicario). De esta misma manera, el mimetismo sirve también para contagiar emociones. Todos hemos experimentado la gran diferencia que hay entre ver una película de risa con gente a hacerlo a solas. En definitiva, se tiene una predisposición a experimentar las mismas sensaciones que la de las personas con las que se comparte una situación, acontecimiento o evento. www.carloshidalgo.es

El fracaso de la reinserción

EL FRACASO DE LA REINSERCIÓN La semana pasada se dio una noticia cuanto menos alarmante. Un recluso de la prisión provincial de Huelva, recién puesto en libertad, se cortó el cuello, después de que le negaran la entrada, al volver al centro penitenciario, por no tener adónde ir. El interno se negaba a abandonar la cárcel al considerar que se encontraba desamparado y sin un lugar a donde acudir. Tras marcharse, regresó al cabo de unas horas con el ánimo de entrar de nuevo, si bien se le explicó que, habiendo finalizado su condena, no podía ser admitido de nuevo. En su desesperación el ex recluso atentó contra su propia vida cortándose el cuello, siendo trasladado al hospital. En España hay actualmente 60.000 presos. La mayoría ha cometido delitos contra la propiedad (20.000) y sólo 1.000 son de primer grado (considerados extremadamente peligrosos). Esta noticia ha enfatizado la idea de que la falta de personal en el área de tratamiento hace que las personas privadas de libertad no tengan un horizonte claro más allá de las rejas, imposibilitando así una reinserción real. El Ministerio, en una evidente hipertimia, asegura que el 70% de los presos no vuelve a reincidir tras salir de prisión, frente al 30% que vuelve a delinquir al recuperar la libertad. En teoría, cuando una persona llega a prisión, se le hace un programa individualizado de tratamiento, siendo evaluado por el médico, el trabajador social y el psicólogo, realizándose después una propuesta de intervención para favorecer su reeducación. Pero la realidad es bien distinta pues los programas terapéuticos, al ser voluntarios, son realizados por pocos reclusos. Además, lamentablemente, las terapias que los presos reciben en las cárceles son genéricas, poco individualizadas y escasas, existiendo ocho psicólogos, un trabajador social y un educador para un centro de 1.000 reclusos. Con esta carencia de personal es muy difícil que se lleve a cabo una reinserción real, verdadero fin de la institución penitenciaria. www.carloshidalgo.es

Il grande torino

Il GRANDE TORINO Ayer se cumplieron 70 años del accidente de avión en el que desapareció el Torino, el mejor equipo del continente de su época. En ese momento llevaba cuatro scudettos consecutivos y era líder destacado de la liga italiana. Tal era su dominio que la Federación le otorgó el campeonato a título póstumo, convencida por los propios rivales deportivos. Aquel equipo, conocido como Il Grande Torino, era tan excepcional que formaba la base de la selección italiana, cuyos diez titulares de campo eran jugadores del Torino, excepto el portero que era de la Juventus. Aquel 4 de mayo de 1949 el piloto había comunicado a la torre de control que el avión estaba alineado con la pista del aeropuerto y que, pese a la falta de visibilidad, pronto aterrizaría en Turín. Pero el avión estaba alineado con la colina Superga que da nombre a la basílica. El impacto contra la base de la iglesia fue brutal, desintegrándose la mitad de la aeronave y pereciendo los 31 ocupantes. Del Torino se salvó un futbolista, Sauro Toma, que no había viajado por lesión. El sentido de culpabilidad por no estar en aquel avión le perduró toda la vida. En el 90% de los casos en los que hay una muerte y alguien sobrevive, la persona que lo hace siente culpa. Esto, conocido como síndrome de culpa del sobreviviente es irracional, porque todo es cuestión de suerte y no hay nada que la persona hubiera podido hacer, a pesar de lo cual el superviviente siente que no tiene derecho a vivir. El síndrome de culpa se ve comúnmente en veteranos de guerra, receptores de trasplantes de órganos y sobrevivientes de accidentes o desastres naturales. Otra situación quizá menos conocida se da al sobrevivir a la muerte de la madre en el alumbramiento o la muerte de un hermano al nacer, como le ocurrió a Elvis Presley al morir su gemelo en el parto. www.carloshidalgo.es

aikido verbal

El aikido verbal El aikido, en japonés 合気道、合氣道 (el camino de la energía y la armonía), es un arte marcial desarrollado por el maestro Morihei Ueshiba a partir de diferentes artes marciales tradicionales de Japón. La característica fundamental del aikido es la búsqueda de la neutralización del contrario en una situación de conflicto dando lugar a su derrota, preferiblemente sin dañar, destruir o humillar. Aunque las técnicas del aikido pueden usarse como defensa personal Ueshiba no las creó sólo para la lucha, mas bien su intención fue desarrollar un arte marcial capaz de integrar en la persona tres aspectos: físico, mental y espiritual. Ahora, en la época en la que estamos, los golpes de nuestros semejantes suelen ser mas verbales que físicos, por lo que practicar el aikido verbal puede ser primordial para conseguir el bienestar, manteniendo la cabeza clara y las emociones bajo control. Esto es similar a lo que conocemos como asertividad: habilidad social para ser claro, franco y directo, diciendo lo que se quiere decir, sin herir sentimientos, ni menospreciar la valía de los demás, sólo defendiendo nuestros derechos. Lo primero que se debe hacer para protegerse de un ataque verbal es mostrar seguridad en uno mismo, evitando señales que muestren debilidad como adoptar una postura inclinada y/o encogida, evitar el contacto visual o sonreír tímidamente. Ante ello, conviene mantener el contacto ocular con el interlocutor, con una posición erguida del cuerpo, mientras se habla de forma clara, audible y firme. El punto clave del aikido verbal es la escucha activa manteniendo el buen ánimo y la disposición para encontrar una solución al conflicto en la que nadie sufra. Es normal tener desacuerdos y es necesario darlos a conocer de forma directa y honesta, sin ofender y sin perder la educación. Enfadarse sólo va provocar confusión en uno mismo proyectando una imagen de persona débil y de baja credibilidad. www.carloshidalgo.es

Pensamiento divergente

Pensamiento divergente El pensamiento divergente está de actualidad. Las empresas, debido a los curriculums tan parejos que reciben, han empezado a valorar otras aptitudes en los candidatos, otras dimensiones que aporten ingenio y vitalidad a sus proyectos. Así, alguien capaz de ofrecer innovación y creatividad se convierte en un buen candidato para ocupar un puesto. A esta clase de personas se les conoce como genios en el pensamiento divergente o lateral. A grandes rasgos podríamos diferenciar dos tipos de pensamiento: convergente y divergente. El pensamiento convergente está basado en la lógica y trata de dar una respuesta correcta a un problema. El pensamiento divergente actúa sin límites buscando múltiples respuestas a un problema. Es un tipo de pensamiento que se alimenta de la creatividad buscando la dispersión, la generación de vías de pensamiento diferentes entre sí. En un experimento realizado en un colegio se les preguntó a los niños de 5 años cuántos usos se les ocurrían para un clip o sujetapapeles. El 98 % nombraron unos 200 usos. El estudio fue longitudinal por lo que se volvió a preguntar a los mismos niños cuando tuvieron 10 años y la mayoría nombraron 100 usos. Y luego, con 15 años, unos 50. A un adulto le costaría trabajo encontrar mas de 12 usos. Desalentador. Es evidente que el pensamiento divergente destaca sobre todo entre los 5 y 10 años de edad y que a partir de entonces, si no se le promueve de manera proactiva decae. Lamentablemente, hay algo que se debe admitir: los centros de estudio siguen priorizando en su metodología un tipo de pensamiento convergente, penalizando así la creatividad. Por lo general, se valora mas un tipo de reflexión (o más bien, la falta de la misma) donde el alumno debe aplicar un pensamiento lineal para llegar a una única solución: la que se evalúa como correcta. Y lo cierto es que, como dijo Albert Einstein: “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”. www.carloshidalgo.es

El rol del docente

EL ROL DEL DOCENTE Es una evidencia que al docente se le exigen muchos roles, entre ellos incluso el de educar. Erróneamente, muchas familias consideran que el centro de estudios es el lugar en el que, además de enseñar, se debe educar a los hijos. Y no está de mas que el personal docente tenga en cuenta la educación en su relación con el alumnado, además de la transmisión de conocimientos, pero su principal tarea no es esa. Sin duda, son los padres los encargados de transmitir una educación y unos valores a sus hijos. Son ellos quienes son los primeros y principales educadores de los hijos, a través de la convivencia en familia, transmitiendo normas, valores y actitudes que hagan que los hijos se sientan aceptados, queridos, valorados y con confianza en sí mismos. Y eso no aparece por arte de birlibirloque, sino que es el fruto de un esfuerzo por tener conductas ejemplarizantes donde los menores puedan observar y aprender conceptos tan esenciales en la vida como la amabilidad, el respeto, el amor, la amistad, la tolerancia, la puntualidad, la generosidad, la solidaridad, la gratitud, la confianza, la compasión, la responsabilidad, la empatía, el perdón o la perseverancia. Uno de los puntos que los docentes si pueden trabajar en el ámbito de la educación es el de enseñar a aprender, con el fin de que tengan, los propios alumnos, la suficiente motivación para que puedan desarrollar sus propias cualidades, de modo que sean capaces de educarse a sí mismos a lo largo de su vida. La relación entre profesor y alumno es un vínculo que puede orientar, reforzar y sacar lo mejor de cada uno. Afortunadamente, la mayoría de profesores saben del papel tan importante que ocupan en la vida de sus alumnos y actúan desde el privilegio y la responsabilidad que ello supone, actuando como modelos y convirtiéndose en referentes para los menores. www.carloshidalgo.es

Depresión mayor

Depresión mayor DEPRESIÓN MAYOR Hace unos días la remera barcelonesa Anna Boada anunció su retirada a los 26 años por depresión. La deportista conquistó el pasado 15 de septiembre la medalla de bronce en la final A de dos sin timonel en los Mundiales de remo de Plovdiv (Bulgaria), logrando la primera medalla femenina en esta modalidad para España en toda la historia. Además, fue sexta en la final de los Juegos de Río 2016. Cuatro meses antes del Mundial, comenzó a sufrir ataques de ansiedad, aunque consiguió, gracias a la ayuda psicológica que recibió, llegar a la cita mundialista. Comenta que no se trata de una retirada total, pero que en este momento tiene que priorizar el aprender a gestionar bien sus emociones para poder superar la depresión. También declaró que hoy en día está más reconocida una fractura de brazo que su enfermedad, esperando que sus palabras puedan concienciar a la gente sobre la dureza de la depresión y sobre la presión a la que están sometidos los deportistas de élite. La depresión, del latín depressio (abatimiento), se describe como un estado de ánimo caracterizado por tristeza, infelicidad, culpabilidad y una sensación íntima de inhibición, de no tener ganas de hacer nada. Además, suele provocar una incapacidad para disfrutar de las cosas de la vida cotidiana (anhedonia) y se acompaña de ansiedad. Una persona deprimida no está triste un par de días, sino que se encuentra estancada por meses o años en un oscuro laberinto. Las causas por las cuales se puede llegar a la depresión son múltiples. Para empezar, hay que tener en cuenta la carga genética como un factor que predispone a desarrollar este tipo de problemas. Por otra, están las vivencias personales y el aprendizaje que se realiza durante toda la vida. Una persona deprimida quiere ser feliz, pero no puede conseguirlo. Afortunadamente, hoy en día con la ayuda de un buen profesional se consigue salir. www.carloshidalgo.es

Adoratio

  Adoratio La pasada semana, en su visita al Santuario de Loreto en Ancona (Italia), el Papa Francisco protagonizó una escena que está dando la vuelta al mundo y que se ha convertido en un video viral en muy poco tiempo. Aunque en un primer momento puede parecer un ademán descortés al impedir que varias personas le besen el anillo, la realidad es que Francisco realiza el gesto basado en la sumisión y la humildad. Desde el principio de su pontificado el Papa ha intentado erradicar de la Iglesia gestos jerárquicos buscando siempre vivir con modestia. Entre otros cambios destaca el uso de zapatos negros básicos frente a los tradicionales rojos cosidos a mano, utilizar la misma cruz de metal que cuando era cardenal frente a la de oro y piedras preciosas de su antecesor y cambiar el trono dorado por una silla de madera. El anillo del pescador es el que usa el Papa como sucesor del apóstol San Pedro. Cada sumo pontífice porta un anillo hecho con los restos del usado por el anterior, en el que se grabará un nuevo sello. Francisco es el primero que lo usa de plata dorada, frente a la costumbre del oro de sus predecesores. La adoratio (rito de un súbdito de besar el anillo de una divinidad) es algo odiado por Francisco desde siempre, por eso no permite que nadie realice una genuflexión mientras le besa el anillo. Es un acto que confirma su humildad pues él, según sus palabras, no porta el anillo como signo de autoridad, sino como señal de servicio a Dios. Y es que el recato y la austeridad del Papa producen elogios hasta entre los más escépticos, quizá porque sorprende ver a un Sumo Pontífice alejado de la pompa que rodea la curia vaticana. Ya sus primeras palabras, a los pocos minutos del “habemus papam”, fueron una declaración de intenciones: “Soy un pecador, pero acepto”. www.carloshidalgo.es