CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

Del cielo al infierno

Esta semana se cumplen 15 años del famoso minuto 116, cuando Andrés Iniesta alcanzó la cúspide del fútbol al marcar el gol que otorgó a España su primer título en un Mundial. El éxito, el reconocimiento y la gloria deportiva son sueños que muchos persiguen, pero detrás de ello puede esconderse una realidad silenciosa: la lucha interna contra la depresión. Iniesta, símbolo del deporte rey, ha demostrado que la salud mental no distingue entre fama o logros. Su historia es un recordatorio de que incluso en la cima del éxito, el bienestar emocional puede verse amenazado. Cuando Iniesta perdió a su amigo Dani Jarque en 2009, la tristeza, la ansiedad y el vacío lo invadieron, sumiéndolo en una depresión severa. Su felicidad pública contrastaba con una oscuridad personal; del cielo al infierno en un segundo. La presión y el desconocimiento de su estado emocional lo llevaron a vivir una “doble vida”, mostrando alegría en público, mientras lloraba en privado: Me metía en la ducha y lloraba. Lloraba sin que nadie me viese. Otros deportistas, como Michael Phelps, Simone Biles o Naomi Osaka, han hablado abiertamente sobre su lucha por conseguir el equilibrio psicológico, ayudando a fomentar conversaciones sobre el bienestar psicológico en el deporte. El viaje de Iniesta desde la gloria hasta la oscuridad, y su posterior recuperación, es un testimonio poderoso de la resiliencia humana. Su historia nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestra salud mental, reconocer nuestras vulnerabilidades y buscar ayuda cuando sea necesario. Porque la verdadera victoria no está en los trofeos, sino en el bienestar emocional y en la capacidad para superar los momentos difíciles. www.carloshidalgo.es

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