CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

EGOISMO ENCUBIERTO

El egoísmo encubierto Siempre que se utiliza la palabra egoísmo, lo primero que acude a nuestra mente es una persona que no ve mas allá de su ombligo. Y en cierta forma es algo así, pues la palabra egoísmo proviene del latín ego (yo) e ismo (costumbre) entendiéndose como el excesivo aprecio que tiene una persona por sí misma, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés. Es decir, alguien que piensa fundamentalmente en él mismo anteponiendo sus intereses a los demás. Además, les cuesta empatizar, ponerse en la piel del otro, porque interpretan los que se les dice tan solo desde su punto de vista. Es una obviedad decir que una conducta egoísta es un claro signo de inmadurez. Y no es menos cierto que todos somos en parte algo egoístas, pero como todo en la vida, todo depende de la frecuencia, si ocurre en momentos puntuales o mas bien forma parte de nuestra rutina. Existe también el término de egoísta razonable, referido a vivir de tal manera que los propios intereses no estén en desacuerdo con los intereses de los demás, dándose la satisfacción de nuestros deseos y también el de los otros. No obstante, existen otras formas de ser egoísta de manera encubierta, de forma mas sutil. Una de las mas comunes es aquella en que uno está contando su experiencia y, en la mínima pausa que uno hace, se escucha aquello de “a mi también me ha pasado…” mientras el otro aprovecha para contar su historia. Es una de las formas de egoísmo mas dolorosas, pues da la impresión de que no hay ningún interés por oír nuestra vivencia. Y es que  la mayoría de las veces lo único que queremos es que nos escuchen, pues sentirse escuchado sin censura, es ya un consuelo en sí. El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien, para estar uno mejor. www.carloshidalgo.es

37

37 En unas semanas se estrenará en España una película titulada 37. Premiada en el Festival de cine ruso con el galardón al mejor film y al mejor director, 37 es un drama que cuenta como Kitty Genovese fue violada y asesinada, en un barrio de Nueva York, una noche de marzo de 1964. 37 fueron los vecinos testigos del drama de la joven de 28 años, sin que ninguno de ellos interviniera. La historia se conoció por el tesón de un experimentado periodista del New York Times quien investigó hasta la extenuación el crimen, titulando su artículo de esta sugerente manera: “37 vieron el crimen y ninguno llamó a la policía”. Existió el testigo número 38, quien si dio aviso a la policía, pero era tarde, Kitty Genovese había muerto. Esa falta de reacción de los vecinos fue estudiada y analizada por diferentes investigadores en psicología, bautizando como Síndrome Genovese a ese efecto de difusión de la responsabilidad. Hoy en día es mas conocido como efecto espectador (ya comentado en alguna ocasión), donde se sentencia que, al contrario de lo que pueda parecer, a mayor número de espectadores observando a alguien en peligro, menor es la probabilidad de que alguien asuma la responsabilidad de dar el primer paso para ayudar a esa persona. La explicación más común de este fenómeno es que, con otros presentes, los observadores asumen que otro intervendrá y todos se abstienen de hacerlo. El grupo hace que se difumine la responsabilidad. Y es que como dijo el escritor y filósofo irlandés Edmund Burke: “lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada”. www.carloshidalgo.es

Nick Kyorgios

Nick Kyrgios El Masters 1.000 de Shanghái celebrado hace unos días, lo recordaremos siempre por la brillantísima actuación de nuestro Roberto Bautista quien eliminó en semifinales al nº 1 del mundo Novak Djokovic, cayendo en la final contra Andy Murray. Pero el torneo también se recordará por el último esperpento protagonizado por el tenista australiano de 21 años Nick Kyrgios. Este “enfant terrible” del tenis, nº 14 en la ATP, sorprendió durante el partido que celebraba contra Misha Zverev regalando un punto con un saque ridículo y estrafalario. El público reaccionó mal, y poco después Kyrgios mostraba su enfadó realizando gestos obscenos a un aficionado, mientras el juez de silla le advertía por su mal comportamiento. Pero esta no es la única espantada que ha realizado el díscolo jugador. Una de las mas sonadas la realizó el año pasado en Montreal cuando le espetó en pleno partido a Wawrinka: “Kokkinakis se ha acostado con tu novia, lo siento colega”. Todo se saldó con una multa. También fue tristemente protagonista en Cincinnati cuando, al perder su partido, se dirigió a su banquillo y rompió 3 raquetas en 10 segundos. Todo un record. La Asociación de Tenistas Profesionales, le ha sancionado con 8 semanas de ausencia en los circuitos, una multa de 40.000 dólares y la obligación de acudir a un psicólogo, todo ello como resultado de su mal comportamiento y de haber incumplido el código de conducta en Shanghái. Sin duda, el psicólogo le aportará la estabilidad mental de la que carece y el equilibrio interior del que adolece, pero siempre que Nick quiera, porque nada se puede hacer si no existe colaboración por parte del interesado. www.carloshidalgo.es

La vanidad

La Vanidad Es una evidencia que el ser humano es vanidoso por naturaleza, pero lo cierto es que hay gente altanera, muy altanera y luego está Amy Sharp. Esta joven australiana de 18 años se escapó de un centro de menores en Sídney (Australia). Para facilitar su localización, la policía emitió un comunicado en Facebook que incluía una foto suya, en la que aparece sin maquillar y con ojeras. Por lo visto a Amy no le gustó la fotografía que la policía había facilitado a los medios de comunicación y decidió enviar ella misma una en la que salía más favorecida. En la parte de debajo de la foto escribió: “Podéis usar esta foto, por favor. Gracias”. La contestación de la fugitiva tuvo más de 60.000 me gusta, convirtiéndose en noticia para webs de medio mundo. Además, miles de usuarios de la red social se pusieron en contacto con la policía para que respetaran los deseos de la delincuente y cambiaran la foto, algo que no sucedió. Al final, debido a la sobreexposición de las dos fotos, pues prácticamente toda Australia vio su cara maquillada y sin maquillar, las autoridades no tardaran ni un día en localizarla y detenerla. Y es que el término vanidad, proviene del latín vanitas, que es la cualidad de lo vano (vacío, hueco o falto de sustancia), por lo que se utiliza como adjetivo vinculado a lo insustancial, la presunción y el envanecimiento. Así, el vanidoso, como el caso relatado, no duda en destacar siempre que puede, buscando la admiración de quienes le rodean, aunque sean desconocidos. Con frecuencia, esta manifestación de soberbia encubre un sentimiento de inferioridad y una necesidad de aceptación. www.carloshidalgo.es

violencia doméstica

VIOLENCIA DOMÉSTICA Esta pasada semana, la Policía Local de Almazora detuvo a dos hombres por maltratar presuntamente a mujeres de su familia. Un arrestado es la pareja de la víctima quien comentó a los agentes que le estaba humillando, pegando y amenazando de muerte, hecho que continuaba haciendo incluso en presencia de la propia Policía. El otro detenido era el padrastro de una joven. Al llegar los agentes la encontraron llorando en el suelo con su bebé en brazos y relatando a los policías que desde hace tiempo recibe malos tratos de su padrastro, quien la ha amenazado en repetidas ocasiones con un cuchillo llegando a golpear al bebé durante las discusiones. Lo cierto es que los maltratadores pueden ser hombres o mujeres, aunque suelen ser más común en el sexo masculino. Entre las características que mejor les definen se encuentra la baja autoestima pretendiendo con la humillación que practican disminuir la autoestima del otro. Celosos, egocéntricos, amenazantes y controladores, evolucionan muchas veces hacia una personalidad psicopática intentando aislar a su víctima. En las personas que padecen el maltrato se da siempre un cuadro de dependencia emocional como resultado de un proceso prolongado de subordinación y maltrato. Una violencia que se repite en el tiempo continuadamente, puede permanecer como una secuela una vez finalizada la relación, influyendo en la víctima en sus siguientes relaciones de pareja, pues el estado psicológico causado por la cronicidad de la violencia sufrida, implica cambios en su personalidad que las hace más vulnerables a sufrir nuevas victimizaciones. Tanto es así, que existen estudios que comparan las reacciones de las mujeres maltratadas con las de prisioneros de guerra. www.carloshidalgo.es

Expectativas y Creencias

Expectativas y creencias Siempre que tengamos que llevar a cabo cualquier actividad, la calidad de nuestra acción va a depender mucho de la expectativa que tengamos, pues ésta condiciona nuestra actitud, influyendo en la calidad de nuestra conducta, quién a su vez, como en un efecto dominó, marcará el resultado final. Por ejemplo, si creemos que la respuesta ante una petición va a ser una negativa, de antemano nuestra actitud será también negativa, transmitiendo poca confianza debido a ese miedo basado en la expectativa negativa. De la misma forma, nuestras creencias y expectativas influyen en las personas que nos rodean. El concepto que tenemos de nosotros mismos se ha ido creando influido por la perspectiva y la imagen que han tenido los demás de nosotros. En la niñez, crecemos influidos por nuestros padres, profesores y compañeros. Por eso, en gran medida, somos lo que los demás esperan que seamos. En el ámbito educativo por ejemplo, la expectativa que tiene el profesor sobre el alumno es uno de los factores que más influyen en el rendimiento escolar (efecto Pigmalión). Está demostrado, que los profesores que tienen una imagen positiva de sus estudiantes tienden a ser mas cercanos emocionalmente y a puntuarles mas alto. De la misma forma, cuando anticipamos que algo será bueno, es muy probable que resulte serlo. Si hemos de valorar una marca de café, nos parecerá mejor si todo aquello que rodea al café (vajilla, mantel, local, etc.) nos parece de primera calidad. Si probamos el mismo café (pero nos dicen que es de otra marca), y nos lo sirven en un vaso de plástico, sin mantel y con servilleta de papel, nos parecerá mucho peor. www.carloshidalgo.es

sindrome bovary

SÍNDROME BOVARY Madame Bovary es una novela de Gustave Flaubert del siglo XIX. La protagonista, la soñadora Emma, asidua a la lectura de novelas románticas, es una joven que está casada con Charles Bovary, quien aunque enamorado de ella, no logra hacerla feliz. Por ello, Emma, busca llevar a término la realización de sus sueños en otros amores, mas pasionales y platónicos, a pesar de lo cual ninguno de ellos logra calmar su ansiedad y sus románticas inquietudes. La publicación de la novela provocó un gran escándalo en la burguesía francesa, anclada en prejuicios atávicos. Hoy en día, Madame Bovary está considerada la obra estrella del realismo literario, pues describe el comportamiento humano, tal como sucede en la realidad, lejos de la idealización típica del romanticismo. El argumento de la novela ha prestado el nombre a un síndrome. Al igual que la protagonista, quien padece el síndrome Bovary vive en un estado de insatisfacción crónica a nivel emocional. Esto se debe a que hay un desajuste entre las expectativas que la persona crea en su mente y la realidad. Mientras que sus deseos y ambiciones son elevados, la realidad suele ser otra. Cada nuevo amor es vivido con gran intensidad, haciéndose ciegos a los defectos y, al darse cuenta del error, se busca otra romance para aplacar el dolor de la ruptura. Se diría que uno es adicto al flirteo inicial y a la limerencia previa al compromiso. Esta insatisfacción afectiva crónica, producida por la búsqueda del amor ideal, que por norma no existe, acarrea una larga  cadena frustraciones debido al gusto por relaciones imposibles e idealizadas al máximo. www.carloshidalgo.es

salvar relación pareja

Salvar relación pareja Estadísticamente es cierto que el estío es la época del año donde se gestan los divorcios otoñales. Uno de los motivos de mas peso es que, debido a que algunas parejas en crisis pretenden resolver sus diferencias en vacaciones, fuerzan la convivencia sin haber planteado adecuadamente sus problemas. Es por ello que, al estar juntos más horas, sin los momentos de respiro que dan las actividades cotidianas, quedan más en evidencia las discrepancias, acelerando el riesgo de ruptura. Frecuente es también que una pareja en crisis se plantee hacer un viaje con el objetivo de salvar la relación, resultando a menudo un esfuerzo estéril a la hora de tapar las vías de agua que hunden la embarcación. Una buena comunicación es el factor clave en la relación, pues es lo que posibilita saber exactamente lo que el otro siente y las carencias que tiene, salvando así el error típico de imaginar lo que el otro quiere. A través de un diálogo eficaz, se produce una exposición clara y sincera de las quejas y las demandas, poniendo de manifiesto las discrepancias y las necesidades que la pareja no consigue satisfacer. Sin ese diálogo es muy difícil planificar objetivos y programar soluciones que conduzcan a continuar la vida en común. Conviene replantear la situación con claridad, sin ambigüedades, siempre con un espíritu constructivo y evitando reproches. Y si al final no se consigue, tampoco hagamos un drama, pues sólo hay una cosa peor que un divorcio, y es estar casado con alguien que no nos quiere. El 80 % de los divorciados vuelven a casarse, así que tarde o temprano posiblemente tengamos otra oportunidad. www.carloshidalgo.es

TEORIA DE LA IDENTIDAD

Teoría de la Identidad Desgraciadamente, hace una semana, mas de un centenar de personas murieron en Paris, a manos de terroristas del ISIS, el Estado Islámico. En los días siguientes, tanto Francia como algún miembro mas de la OTAN, bombardearon durante días la ciudad siria de Raqqa, paraíso de los yihadistas y bastión del Estado Islamista. El miedo reina en Raqqa bajo la dictadura yihad que patrulla por sus calles. 25 latigazos por fumar, multas enormes por afeitarse la barba y una retahíla de penas para llenar las arcas del califato. Allí, existe una plaza, anteriormente llamada del paraíso, que este grupo extremista sunní utiliza para las ejecuciones públicas, y que ha pasado a llamarse la rotonda del infierno. En ella se exhiben durante días cabezas decapitadas en lo alto de picas de metal o cuerpos crucificados para menoscabar el mínimo atisbo de disidencia. Pero ¿Qué nos importa más: los muertos por los ataques terroristas en París o los del bombardeo en Raqqa? Sin duda, la gente no muestra la misma preocupación por la muerte de un europeo que por la de una persona en Oriente Medio. De hecho, nada mas saberse la masacre parisina, millones de personas mostraron su apoyo en las redes sociales colocando, en la foto de su perfil, los colores de la bandera francesa, en señal de identificación y apoyo. Esto es debido a la Teoría de la Identidad, según la cual, tendemos a categorizar a la gente en base a similitudes: religión, raza, cercanía, etc. Así, nos identificamos mas con las personas que son mas similares a nosotros. Y, obviamente, en general tendemos mas a empatizar con un francés que con un sunní. www.carloshidalgo.es