CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

El bienestar emocional

El bienestar emocional El pasado miércoles 10 de octubre fue el día mundial de la Salud Mental. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedades. Así, se define el bienestar emocional como un estado de ánimo en el cual la persona conoce sus propias aptitudes, pudiendo afrontar las presiones normales de la vida para trabajar de manera productiva y fructífera. En una visión más amplia, también hablaremos de bienestar emocional en relación a la capacidad de adaptación a los cambios, la flexibilidad para aprender cosas nuevas, así como tener sentido del humor, conjuntamente con un estilo de vida saludable y activo. Para lograr el bienestar emocional deseado es elemental llevar un óptimo estilo de vida, el cual implica además de realizar una actividad física, participar también socialmente, ya sea en las relaciones con otras personas, en los eventos sociales y culturales, como en los temas cívicos que interesen. Otro paso importante en pos del bienestar emocional es dar significado a la vida marcándose retos y metas, que no tienen por que ser grandes hazañas, mas bien objetivos que estimulen y hagan la rutina más agradable. En psicología siempre se habla de que una de las claves para sentirse bien es tener una correcta autoestima, pero a veces uno se pierde en lo abstracto del concepto, sin acabar de entender el significado. Se diría que la autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos (capacidades, habilidades, limitaciones, virtudes y defectos) que determina nuestras actitudes, nuestras relaciones, nuestros proyectos y metas, todo de suma importancia, pues de ella dependerán nuestras aspiraciones y logros en la vida. Y para asegurarse el bienestar emocional se antoja imprescindible trabajar en tener una autoestima saludable, una actitud positiva y una fuerte imagen de uno mismo. www.carloshidalgo.es

el efecto mr. wonderful

El efecto Mr. Wonderful Mr. Wonderful es una empresa española nacida en 2011 cuando una pareja de diseñadores gráficos en paro tuvieron la brillante idea de plasmar mensajes positivos y motivadores en tazas, libretas, agendas, camisetas, etc. El éxito de sus productos es mas que evidente con máximas del estilo “Sal ahí fuera y brilla”, “Todo lo bueno empieza hoy”,  “La felicidad se lleva dentro”, “Siempre hay que mirar hacia adelante y mejorar el futuro”, “La vida es un bonito viaje”, “Si puedes soñarlo, puedes hacerlo”, “La cosas buenas pasan a quienes las esperan” … sentencias motivantes y positivas, aparentemente beneficiosas, con el loable fin de querer alcanzar la felicidad, asociando nuestros objetivos al éxito y la bonanza. Pero, en ocasiones, este exceso de optimismo está basado con exclusividad en la fuerza interior, provocando ideas de omnipotencia, cuando la realidad es que hay muchas circunstancias que escapan de nuestro control, no dependiendo de nosotros. Las caras sonrientes que se muestran en los medios sociales y los supuestos gurús de la felicidad refuerzan el mensaje de que hay que maximizar las emociones positivas y eludir las negativas. Y este es uno de los daños que provoca: clasificar las emociones en positivas y negativas, cuando todas las emociones son necesarias para la supervivencia humana. Sin duda, algunas emociones son más agradables que otras, pero la evitación febril de toda experiencia negativa vendría a ser como intentar esconder la suciedad debajo de la alfombra. Si se está triste, la solución no es pensar que se está alegre, sino modificar lo que provoca esa tristeza. No es una buena fórmula plantear que las personas somos iguales, sin considerar las circunstancias particulares, pues al ser todos diferentes las recetas de la felicidad no pueden ser universales. Así, se corre el peligro de plantear la felicidad como una meta por sí misma, en vez de como una consecuencia directa producto de una vida bien vivida. www.carloshidalgo.es  

FORTNITE

FORTNITE BATTLE ROYALE Si hay un juego que está causando furor en la actualidad es Fortnite. Este videojuego multijugador online ha popularizado el estilo de juego conocido como Battle Royale consistente en competir todos contra todos con frenéticos combates y tentadoras recompensas para ver quién queda el último. Con 125 millones de usuarios, las razones de su éxito residen en su estilo novedoso, en el modelo “free to play” que permite iniciarse de manera gratuita con un solo registro online y en la propaganda que los diferentes “youtubers” e “influencers” han hecho del juego. Pero, como en todo, Virtus est medium (la virtud está en el término medio). Y es que la policía de Nueva York arrestó la semana pasada a un hombre de 45 años por amenazar a un niño de 11 con dispararle después de haber perdido una partida de Fortnite. Los agentes aseguran que tenía la intención de presentarse en su colegio para matarle. Lamentable. Sin duda, hay hombres de madurez tardía y hombres que no maduran nunca. Ahora, según una compañía especializada en separaciones, se ha sabido que, en lo que va de año, en algo mas de 200 peticiones de divorcio en el Reino Unido (el 6 % del total de divorcios), la adicción al popular juego ha sido la razón principal que se ha argumentado para separarse del cónyuge. Hasta ahora, el consumo de drogas, alcohol y los juegos de azar eran los motivos mayoritarios que propiciaban que las relaciones se rompieran, pero el comienzo de la revolución digital ha introducido esta nueva adicción. Y es que los videojuegos se han convertido en motivo de distanciamiento y separación de muchas parejas, al igual que cualquier otra actividad que se interponga en el camino de la intimidad y el tiempo familiar. No en vano la OMS reconoce al trastorno por adicción a los videojuegos como un problema mental. www.carloshidalgo.es

LA INTELIGENCIA

LA INTELIGENCIA Existe una verdad universal aceptada por todos: “La ventaja de ser inteligente es que resulta fácil pasar por tonto; lo contario es imposible”. Se entiende por inteligencia a la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas. La mayoría de los individuos la tenemos desarrollada de un modo particular, producto de la dotación biológica, de la interacción con el entorno y de la cultura imperante en su momento histórico. Se considera a Williams James Sidis, un norteamericano hijo de inmigrantes ruso-judíos, que nació el 1 de abril de 1989, el hombre mas inteligente del mundo de la era moderna. Entre otras cosas, a los 18 meses podía leer el periódico, con 8 años hablaba de forma fluida ingles, francés, alemán, ruso, turco, armenio y latín. Con 9 años fue aceptado en la Universidad de Harvard y con 12 dio su primera conferencia a la comunidad científica sobre la cuarta dimensión. Su padre, un reconocido psicólogo, y su madre, una de las primeras doctoras en medicina de la historia, querían un genio, por lo que se dedicaron de lleno a lograrlo, olvidándose de lo mas importante: sus emociones. Fue en 1995 cuando Daniel Goleman introdujo el concepto de Inteligencia Emocional para referirse a la habilidad para conocer las emociones (propias y ajenas) y saberlas manejar. Aprender a encaminar las emociones y la motivación consecuente hacia el logro de objetivos es esencial para dominar la impulsividad, establecer buenas relaciones con los demás y tener un buen autocontrol emocional. Pero, debido al “experimento” de sus padres Williams no tuvo infancia, y a los 17 años decidió reaccionar frente a su entorno, pues se sentía como un ratón de laboratorio. Organizó disturbios y manifestaciones sólo con el fin de ser encarcelado, estar solo y alejarse de su entorno. Vivió huyendo los últimos años de su vida hasta que a los 46 años falleció de un derrame cerebral. www.carloshidalgo.es            

LA POBREZA DEL LENGUAJE

La pobreza del lenguaje El idioma castellano tiene mas de 200.000 conceptos diferentes. Se calcula que los jóvenes, en su comunicación cotidiana, utiliza unas 280 palabras, de las que 80 son “tacos” o groserías, lo que significa que usan menos del 0,15 % de las acepciones disponibles en el diccionario. La cifra es aún mas preocupante si pensamos que en la década de los 80 el vocabulario de un adolescente estaba compuesto de unas 1.000 palabras. Así mismo, un ciudadano medio emplea entre 500 y 1.000 vocablos para hablar, mientras que un escritor o periodista unos 3.000. En todos los casos se desaprovecha la enorme riqueza del castellano, que pone a disposición de los hablantes un amplio repertorio de términos que permiten un sinfín de variadas combinaciones.  Los especialistas advierten que la pobreza del habla limita la capacidad de reflexionar y, por lo tanto, de tener una visión más amplia del mundo que nos rodea. El problema más grave se presenta en las nuevas generaciones que, salvo honrosas excepciones, evidencian un empobrecimiento argumental, tanto oral como escrito. Y es que cuando no hay capacidad de expresión se estrecha el pensamiento, lo que se puede observar a diario con los jóvenes que no leen, por lo que no saben escribir correctamente, terminando, a la postre, con un lenguaje empobrecido. Esta carencia explicaría en gran medida las dificultades que tienen la mayoría de los estudiantes universitarios para expresarse. En parte se exculpa a los alumnos, responsabilizando al sistema educativo por no incentivar en forma adecuada a los jóvenes, pues de las cuatro destrezas propias del lenguaje (lectura, escritura, habla y escucha), la escuela se dedica sólo a las dos primeras, sin atender a las demás. Pero la verdad es que los jóvenes tampoco se esfuerzan demasiado por mejorar su habilidad comunicativa con la sempiterna y abyecta frase que tienen siempre en la boca: “¡Que pereza!”. www.carloshidalgo.es

LA RUTINA HEDÓNICA

La rutina hedonista De todos es sabido la capacidad de ajuste y habituación que tiene el ser humano. Cuando se trata de un evento negativo, como la muerte de un ser querido, esa adaptación es primordial para la recuperación emocional permitiendo seguir adelante con la vida. En este sentido, la capacidad es una bendición. Pero no siempre es así, convirtiéndose con frecuencia en un arma de doble filo. La rutina hedonista hace referencia a nuestra capacidad para acostumbrarnos a las situaciones positivas, como ocurre cuando realizamos la compra de una vivienda o un vehículo nuevo. Al principio, la emoción embarga produciendo incluso cierta euforia, pero con el paso del tiempo se produce tal acostumbramiento que el producto adquirido deja de ser gratificante, poniendo en tela de juicio la compra efectuada, mientras aflora la culpabilidad. Si los eventos positivos continuasen repitiéndose, se normalizarían tanto que perderían el encanto de la novedad, despertando emociones menos intensas, más apagadas. A pesar de que es prácticamente imposible evitar la adaptación hedonista porque es un proceso que se activa de manera automática, se pueden sortear los riesgos que implican. La filosofía estoica por ejemplo sugiere que el hombre debe conocer todo aquello que le permita conseguir la felicidad, primordialmente la interior, intentando no basar la vida en la consecución de los bienes materiales. Así, un ardid de los estoicos es dedicar algunos minutos al día a reflexionar sobre cómo sería nuestra vida si perdiésemos las cosas que tenemos. Pensar en la pérdida de algo que se quiere ayuda a aumentar su valor, lo que nos hará más felices. Otro truco es dosificar las actividades placenteras para evitar la adaptación. Sin embargo, una situación desagradable es mejor atravesarla de golpe y sin pausa pues la adaptación hedónica nos irá acostumbrando a ella haciendo el sufrimiento menor. Además, si se interrumpe, al retomarla se comenzará en el mismo nivel de sufrimiento. www.carloshidalgo.es

El numero Dunbar

EL NÚMERO DUNBAR Es cierto que no es difícil alcanzar varios centenares de amigos en las redes sociales, pero la ciencia dice que nuestro cerebro sólo puede gestionar con eficacia un máximo de 150. Robin Dunbar, profesor de la Universidad de Oxford, ha realizado diferentes estudios que indican que no se puede pasar de ese número porque a partir de esa cantidad la falta de consistencia hace que se deterioren las relaciones. Esto es debido a que para hacer y conservar amigos se requiere mucho esfuerzo, desde ajustar la agenda para pasar tiempo con ellos, hasta ejercitar la memoria para recordar una buena cantidad de información (experiencias, fechas importantes, etc.). En verdad, esa cifra de 150 amigos se agrupa en lo que se conoce como teoría de los círculos de tal forma que las relaciones se distribuyen en capas o círculos en función de los niveles de intimidad. Así, la mayoría de nosotros, tiene de 3 a 5 relaciones muy cercanas (familia, amistades íntimas o pareja). Después hay alrededor de 10 buenos amigos, un grupo de 30 a 35 personas con las que trata con frecuencia y, por último, un grupo de 100 conocidos que se ven de manera ocasional. Es decir, los amigos se agrupan formando una serie de círculos de tamaño creciente en su expansión y de calidad decreciente en la vinculación. Que duda cabe que en la última década las redes sociales han cambiando la naturaleza de las interacciones humanas, pues la tecnología ha permitido estar conectados a un mayor número de personas. Pero esto no significa que la capacidad para relacionarse haya aumentado ya que las redes sociales han hecho que se tengan mas conocidos pero menos amigos. Es verdad que ahora se puede saber lo que desayuna una persona al instante pero ¿significa eso que se le conoce mejor?. Ya dijo Aristóteles que quien es amigo de todos no es amigo de nadie. www.carloshidalgo.es

LA FÁBULA DE LA RANA HERVIDA

LA FÁBULA DE LA RANA HERVIDA Fue un filósofo francés Olivier Clerc, quien ideó una fábula, la de la rana hervida, con la que poder explicar como cuando un cambio se produce de forma lenta en nuestras vidas, escapando a nuestra conciencia, la situación puede volverse insostenible y peligrosa. La fábula se basa en una ley física real que viene a decir que si se introduce una rana en un olla y la velocidad de calentamiento de la temperatura del agua es menor a 0,02 º C/ minuto, la rana se quedará quieta y morirá al final de la cocción. Esto se produce porque la rana ajusta con el agua (en paralelo) su temperatura corporal de manera gradual. Si la temperatura subiera a una mayor velocidad, la rana saltaría y escaparía del cazo. Cuando el agua esté llegando a su punto de ebullición, la rana ya no podrá ajustar más su temperatura e intentará saltar, pero ya no podrá hacerlo, pues ha malgastado su fuerza en ajustar su temperatura, y morirá. Aplicado al ser humano, esta fábula hace referencia al desgaste emocional que se genera cuando nos encontramos atrapados en situaciones de las que se cree imposible escapar, por lo que se aguanta hasta salir quemado. En otras palabras, paulatinamente se va entrando en un círculo vicioso que provoca un deterioro mental y emocionalmente hasta el punto de quedarse sin fuerzas. Y es que el adaptarse a una situación negativa que muy poco a poco genere un malestar mayor, hace que se “normalice” la situación, sin tomar consciencia de que las consecuencias pueden ser devastadoras. Ante ello conviene: identificar si alguna situación nos está quemando (trabajo, relación pareja, etc.), poner un límite que no se esté dispuesto a sobrepasar y tomar la determinación de contemplar la posibilidad de vivir de otro modo. Vale la pena mantener presente la fábula para evitar consumirse en un dolor que puede evitarse a tiempo. www.carloshidalgo.es

Psicología y póker

Psicología y póker El juego de cartas que mas se practica en el mundo es el póker. A pesar de que se englobe este juego en el mundo del azar, los que lo practican saben bien que no es del todo cierto, pues tanta influencia tiene la suerte como la pericia. Así, no sólo se requiere técnica y estrategia, sino también habilidades personales, entrando en juego aspectos tan básicos de la psicología como el equilibrio emocional. Una de las cosas a tener en cuenta es que, aunque uno crea que tiene el control de todo, no es cierto. Desde el primer momento se sabe que se juega con otras personas, por lo que el valor de las cartas dependerá del de las cartas de los demás. Lo que se escapa al control del jugador, se debe sustituir por empatía que será la que ayude a intuir las cartas del adversario, a través del lenguaje no verbal, las miradas, los movimientos de las manos o los inapreciables tics musculares. La tolerancia a la frustración es otra estrategia psicológica a aplicar pues se debe aprender a encajar las derrotas. Muchos jugadores se ponen nerviosos cuando el juego comienza a ir mal sin recordar que la probabilidad de ganar no está en ningún caso influenciada por los resultados pasados. En este punto conviene recordar que para ganar en el póker no existen las malas rachas, sino las malas jugadas, pues con frecuencia se buscan excusas o se utiliza el pretexto de recibir malas cartas para justificar errores en el juego. Y, por último, conviene no pasar por alto que en toda partida a los 15 minutos se descubre quien es el panoli, ese que se sabe que va a perder. Y que si pasado ese cuarto de hora, no se sabe muy bien quien es, es que es uno mismo. www.carloshidalgo.es

dormir para olvidar

Dormir para olvidar Siempre se ha pensado que el objetivo del descanso nocturno era la necesidad de ahorrar energía o limpiar los desechos celulares del cerebro. Hoy en día, diversos estudios han descubierto una nueva función: se duerme para olvidar. Cada día se aprenden miles de datos creando el cerebro millones de conexiones neuronales, donde se van a guardar todos nuestros recuerdos. Sin embargo, tanta conexión acaba generando demasiada actividad entre las neuronas. Con el fin de reducir tanta activación, la mente al dormir reduce el número de sinapsis (conexiones neuronales) para que las células nerviosas recuperen su equilibrio (homeostasis sináptica) y puedan comunicarse de nuevo de manera rápida y eficiente. Esto quiere decir que mientras se duerme se olvida todo lo innecesario que se aprendió durante el día. Y, por lo visto, cuando mas se sueña, mas se “limpia”. El origen de los sueños ocurre en el encéfalo que envía imágenes y sonidos al cerebro de forma azarosa, en función de las experiencias personales. Luego, el neocórtex trata de interpretar todas estas imágenes y construir una narración coherente a partir de esta información creativa llena de posibilidades. Se trata de narraciones que se visualizan y experimentan en la fase profunda del sueño, fase REM (Rapid Eye Movement). Soñar es útil porque sirve para regular los aprendizajes y gestionar las emociones. Además, los sueños contribuyen a consolidar la memoria y el aprendizaje, siendo uno de los principales recursos de los que dispone la mente para integrar y procesar la información. También se cree que los sueños estimulan la creatividad, al ser capaces de resolver problemas más efectivamente que cuando estamos despiertos, lo que se debe en parte a que la mente soñante hace conexiones más rápido que la mente despierta. No en vano, Händel compuso parte de “El Mesías” al escuchar los compases en un sueño y Paul McCartney compuso “Yesterday” durante un sueño. www.carloshidalgo.es