CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

Háblate bonito

Equivocarse es una experiencia inevitable en la vida humana, pero la manera en que gestionamos esos errores determina en gran medida nuestro bienestar psicológico. La metáfora del GPS puede explicar lo anteriormente expuesto. Cuando tomamos una salida equivocada, la aplicación no nos recrimina ni nos insulta, simplemente recalcula y nos ofrece una nueva ruta. Desde la psicología, este ejemplo refleja la importancia de la autocompasión y la flexibilidad cognitiva. En lugar de caer en la autocrítica destructiva, podemos aprender a hablarnos con amabilidad y a considerar el error como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. La autocrítica excesiva activa emociones como la culpa, la vergüenza o la frustración, que no solo deterioran la autoestima, sino que también limitan la capacidad de encontrar soluciones creativas. En cambio, adoptar una actitud de “recalcular” implica reconocer el error sin dramatizarlo, analizar lo sucedido y redirigir la conducta de nuevo. Este proceso fortalece la resiliencia, entendida como la capacidad de adaptarse positivamente a la adversidad. Además, los desvíos en el camino pueden abrir posibilidades inesperadas. Un error puede conducirnos a experiencias enriquecedoras o a aprendizajes que no habríamos encontrado en la ruta “correcta”. La clave está en mantener una mentalidad abierta y en confiar en que cada error puede tener un sentido constructivo. Hablarse bonito, no es un gesto superficial, sino una estrategia de regulación emocional, porque el lenguaje interno que utilizamos moldea la percepción de nosotros mismos y del mundo. Si nos tratamos con respeto y paciencia, cultivamos un entorno interno más seguro y motivador. Así, cada error deja de ser un fracaso y se convierte en un recordatorio de que siempre podemos “recalcular” y seguir adelante con mayor sabiduría. www.carloshidalgo.es

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