PERIÓDICO MEDITERRÁNEO Artículo opinión 24/8/2025
Atrofia del pensamiento crítico
El auge de los modelos de lenguaje, como ChatGPT, ha transformado el acceso al conocimiento, pero también ha generado preocupaciones en el ámbito psicológico. El análisis de 12.000 interacciones entre estudiantes y el chatbot durante dieciocho meses, ha revelado patrones de dependencia preocupantes. Desde la psicología, el fenómeno puede entenderse como una forma de refuerzo continuo pues, cada vez que el estudiante recibe una respuesta rápida y eficaz, se activa un circuito de recompensa cerebral similar al que interviene en el uso compulsivo de redes sociales o videojuegos. Uno de los riesgos de esto es la disminución progresiva de la autonomía cognitiva pues, los estudiantes, se están acostumbrado a delegar el pensamiento complejo en la herramienta, evitando así el esfuerzo mental, lo que afecta a la atención sostenida, la flexibilidad cognitiva y la capacidad de abstracción. Esta situación, a la larga, produce una “atrofia del pensamiento crítico”, es decir, una reducción de las habilidades necesarias para evaluar, contrastar y construir argumentos propios, pues el cerebro, por economía cognitiva, opta por delegar el análisis a agentes externos, como el ChatGPT. Además, muchos usuarios muestran signos de apego emocional, lo que plantea cuestiones éticas sobre la construcción de vínculos afectivos con entidades artificiales. En el caso de los chatbots, su tono empático y disponibilidad permanente fomenta una relación simbiótica que desplaza la interacción social humana. Por ello, se recomienda un uso consciente y moderado de estas tecnologías recordando que solo son un banco inmenso de datos. No se trata de demonizar la inteligencia artificial, sino de integrarla como herramienta complementaria que potencie el aprendizaje sin sustituir el proceso reflexivo y el pensamiento crítico. www.carloshidalgo.es