CARLOS HIDALGO Psicólogo clínico

LA HORMESIS

La hormesis, término derivado del griego hormáein (estimular), es un concepto que conecta de forma profunda el estrés, la resiliencia y el desarrollo psicológico. Originalmente acuñado en el ámbito biológico, la hormesis describe cómo el organismo responde de manera positiva a estímulos adversos de baja intensidad. Aplicado a la psicología, defiende que el enfrentamiento a dificultades moderadas puede activar procesos mentales que no solo ayudan a superar el reto inmediato, sino que también fortalecen la mente para desafíos futuros. No se trata de glorificar el sufrimiento, ni de defender la incomodidad como estilo de vida, sino de resignificar el malestar transitable como un catalizador de crecimiento. La naturaleza es sabia, y ya nos enseña esta lógica: ante estresores asumibles, el cuerpo se adapta, se fortalece y aprende. Del mismo modo, cuando una persona se enfrenta a retos complejos pero manejables (desde aprender una nueva habilidad, superar una ruptura emocional o hablar en público) el sistema psicológico se activa y responde de forma sofisticada. El desafío se interpreta como algo significativo, pero accesible, lo que permite reorganizar estructuras mentales, reforzar la autoestima, mejorar la toma de decisiones, y entrenar la flexibilidad cognitiva. Pequeños terremotos que, lejos de derrumbarnos, rediseñan nuestra estructura interna. Este tipo de estrés positivo, conocido como eustrés, se distingue del distrés por su efecto estimulante: en lugar de paralizar, moviliza. El secreto está en el equilibrio: la prueba debe ser suficientemente intensa como para provocar un cambio sacándonos de nuestra zona de confort, pero no tan abrumadora como para generar un gran desgaste emocional. Es como el picante en la comida o la suegra en dosis controladas: molesta, pero da sabor. www.carloshidalgo.es

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